Estados Unidos: Messi se consagró campeón y es el más ganador de la historia del fútbol

El astro argentino abrió el marcador ante Nashville, que igualó en el segundo tiempo através de Picault. Tras una tanda interminable de penales el Inter Miami de Lio se alzó con su primer título y el «10» llegó a 44 campeonatos en su carrera, para quedar sólo en lo más alto de la tabla de los jugadores con ganadores de todos los tiempos.

El astro argentino Lionel Messi condujo en la madrugada del domingo a Inter Miami hacia el primer título de su historia, tras vencer a Nashville en una extensa tanda de penales (10-9) con la que se definió la final de la Leagues Cup, igualada 1 a 1 al final del tiempo reglamentario.

El argentino anotó el gol de la franquicia de la Florida a los 23 minutos del primer tiempo y el local llegó a la igualdad a los 12 minutos de la segunda parte a través de Fabrice-Jean Picault, con la complicidad del arquero Drake Callender, que luego se lució con dos tapadas en vía de definición rápida.

Leo Messi marcó el primer gol de la serie y festejó con desahogo la conquista que significa el 44to. título de su carrera profesional, número que lo consolida como el futbolista más ganador del fútbol mundial de todos los tiempos.

El argentino consiguió este logro a poco más de un mes de su desembarco en Estados Unidos y con un protagonismo central reflejado en las estadísticas. Fue el máximo anotador de la competencia con diez tantos en siete partidos y anotó en todos los juegos.

La conquista de Inter Miami, un club fundado a comienzos de 2018, fue festejada con efusividad en el palco por el británico David Beckham, uno de los copropietarios junto al empresario cubano Jorge Mas Canosa.

Messi, elegido como MVP de la Leagues Cup, ha sido un jugador determinante en todos los equipos que integró pero en este Inter Miami esa condición resaltó de modo flagrante por su alto grado de contundencia cada vez que intervino en los partidos.

Los primeros 23 minutos de la final eran favorables al aplicado equipo de Nashville, que lograba reducir a su rival con el manejo del balón, mientras buscaba los espacios para llegar con peligro al arco de Drake Callender.

Messi atravesó ese lapso del partido con una llamativa pasividad, caminando por la franja central de la cancha y sólo acelerando el paso para generar el desmarque cada vez que su equipo recuperaba la posesión.

Como un depredador que espera su momento con absoluto control, Messi recogió una pelota en ataque en ese minuto 23, se perfiló con un movimiento de su zurda giratoria y sacó desde el semicírculo del área un remate de cara interna que se clavó en el ángulo superior derecho de Elliot Panicco.

La capacidad de cambiar el curso de un juego a voluntad se puso de manifiesto una vez más ante un público que, sorprendido por la grandeza del 10 vestido de rosa, bajó su intesidad en las tribunas.

Fuente: Télam