Cuadro de asfixia es una obra que tiene como tema el lenguaje y la memoria. La memoria como reservorio de identidad y el lenguaje como constructor de sentido y de realidad. Con estas premisas, 4 (o 5 personajes, según quién lo mire) resisten y esperan en un escondite una señal para poder salir y volver a escribir los libros que fueron quemados y borrados de la faz de la tierra.
En efecto, la obra empieza donde termina Fahrenheit 451, la célebre novela de Ray Bradbury. Pero hay una diferencia fundamental con la novela: en el mundo de estos personajes, la memoria puede ser más combustible y corruptible que el papel impreso. Esa memoria que se romantiza y se considera infalible, aquí se vuelve un arma de doble filo.
La producción dramática de Spregelburd es una continua exploración sobre el lenguaje y su función como principio de la realidad de las personas. Jorge Dubatti, al decir sobre la obra de este autor, considera que “la mayor perturbación de las piezas de Spregelburd radica en su capacidad de mostrar que detrás del lenguaje no hay realidad ni sustancia humana posible, que el lenguaje es ilusión de referencia”.
Spregelburd, en sus obras, indaga constantemente sobre la realidad y el lenguaje. En sus textos la realidad está dada por el lenguaje. Justamente en La inapetencia podemos leer (o ver) como el personaje de Doña Perrotta se refiere a Leila diciendo: “Su nombre es lo único que es”. Esta forma de construir sentido encuadra naturalmente con la idea de Wittgenstein de que los límites de la experiencia real son los límites de la invención lingüística. Los personajes que habitan el mundo de Cuadro de asfixia dan cuenta de esto último al no poder percibir la realidad más allá del lenguaje y la memoria.
Cuadro de asfixia, según su propio autor, “es una obra sencilla que tiene como tema el lenguaje y la memoria”, entre otras cosas. Nuestra propuesta intentará reivindicar la función del lenguaje como medio con el que construimos el mundo que nos rodea y que nos da identidad y entidad a aquello que nos constituye como personas.
Ficha Artística
Autor: Rafael Spregelburd
Actúan: Mariano Bernachea, Bruno Curti, Solly Galván, Adrián Vázquez
Vestuario: Cecilia Zuvialde
Escenografía: Cecilia Zuvialde
Realización Escenográfica: Alejandro Schöller
Técnica Vocal: Adita Barrios Hermosa
Diseño de Iluminación: Adrián Vega Diseño
Gráfico: Jaromir Hladík
Asistencia de Dirección: Iván Urbano
Producción General: Silvina Warenycia
Dirección General: José María Barrios Hermosa
Esta obra cuenta con el apoyo del Instituto Nacional del Teatro, Sagai y Ministerio de Cultura de la Nación