El barrio Felipe II de la localidad de Wanda, incorporado al Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap), está integrado por una población de 220 familias, en su mayoría niños y jóvenes, que incluyen 941 personas, según el último relevamiento realizado por la comisión vecinal.
La barriada, creada desde hace más de 15 años, tuvo un crecimiento exponencial, y la mayoría de las familias viven en extremas condiciones de vulnerabilidad.
Se proveen de agua a través de un pozo perforado hecho por la gestión anterior del municipio, que cuenta con una bomba y un tanque elevado; pero por falta de tensión el equipo funciona de manera precaria y la red de distribución no alcanza para todas las familias. Las menos favorecidas deben abastecerse de pozos superficiales ubicados a la vera de un pequeño arroyo que presenta altos niveles de contaminación por las napas freáticas.
Un grupo de vecinos planteó estas y otras problemáticas al jefe comunal local, Andrés Cuper (FR), en una audiencia que tuvieron este miércoles en el Municipio, sin resultados favorables.
«El intendente nos escuchó pero sin darnos respuestas concretas. Reconoció que por ser un barrio Renabap tenemos derechos, pero explicó que también es necesario incorporar un proyecto al Concejo Deliberante, porque hay obras como el empedrado que no dependen de la comuna sino de empresas o cooperativas de trabajo», habría indicado el intendente deslindándose de su responsabilidad.
Cuper reconoció que son varios los barrios con problemas aún sin solución, aunque dijo que supuestamente tiene previsto ir resolviendo. «Creemos que está dilatando las soluciones porque para reclamos como los de nuestro barrio se necesita voluntad política y ponerse a trabajar. Él conoce nuestros reclamos porque en todo este tiempo y antes de esta reunión, presentamos muchas notas, pero hasta ahora no se hizo nada», lamentaron los vecinos.
Cableado precario pone en riesgo a vecinos
Las problemáticas de este barrio generaron proyectos de comunicación de los diputados Jorge Páez (MC) y Martín Sereno, del Bloque Legislativo Tierra, Techo y Trabajo, que días atrás estuvo nuevamente con las familias preocupadas por sus carencias.
«La situación en el barrio Felipe II es muy preocupante porque hicieron todos los reclamos pertinentes a la Municipalidad y a la Delegación de Emsa; pero a la fecha no obtuvieron respuestas concretas, la última nota fue entregada en octubre pasado. Por sus problemas de agua y servicio energético, algunas familias instalaron un medidor que comparten entre varios mediante conexiones muy precarias, al punto que por esta situación de altísimo riesgo una familia tuvo que lamentar una tragedia cuando se desprendió un cable y electrocutó a su perro».
También requieren caminos, por lo que a través de una iniciativa presentada a la Legislatura, Sereno solicitó obras de empedrado y cordón cuneta en las calles del Felipe II, argumentando que el acceso al barrio en condiciones adecuados, es indispensable para que las familias no queden aisladas, y puedan realizar sus actividades cotidianas.
Trasladar los reclamos a la ruta
Al estar incluido en el Registro Nacional de Barrios Populares, el Felipe II está habilitado por ley nacional para acceder a servicios básicos como agua potable y energía eléctrica.
Daniel Fariñón vive en el barrio desde hace más de 15 años, integra la comisión vecinal, y participó de las sesiones del Concejo Deliberante cuando presentaron documentación con reclamos de luz, agua y arreglos de calles.
«En el 2015 cuando ingresé a la comisión el intendente de Wanda -que falleció- estuvo en el barrio para comunicarnos que el transformador estaba listo para nuestro barrio; pero pasaron los años y no se concretó. Los reclamos que exigimos son los mismos de aquel tiempo en perjuicio de más de 200 familias», se quejó.
Señaló que la comisión esperaba con expectativas la audiencia que mantuvieron con el intendente Cuper, sumado a que presentaron una nueva nota a la Empresa de Electricidad y deben esperar unos días para saber que se resuelve en Posadas con respecto a la instalación eléctrica.
Manifestaron que van a evaluar con las otras familias, lo que se debatió en la reunión; pero si no hay soluciones están pensando en cortar la ruta 12 a modo de protesta.
«Estamos preocupados porque el agua y la luz son temas urgentes, por la precariedad del cableado se nos queman los artefactos, y eso no nos recompensa nadie. Es obligación del Estado solucionar los servicios básicos como agua, luz, caminos, y además no nos negamos a pagar; pero también sabemos que son derechos esenciales», advirtieron.
Certificados de Vivienda Familiar
«Sufrimos mucho por la falta de servicios, somos familias organizadas, trabajadoras; agradecemos a los militantes del Movimiento Evita que posibilitaron que nos censaron para el Renabap y así la Anses nos entregó los Certificados de Vivienda Familiar; pero no vemos voluntad de las autoridades municipales a las que les presentamos varias notas por falta de luz, y el agua que es vital y no se le pueda negar a nadie», señaló Sergio Cáceres.
La situación de los caminos genera angustia porque cuando llueve es imposible entrar o salir del barrio, cuando hay una emergencia de salud, no puede ingresar una ambulancia. «No debe ser tan difícil de arreglar con las máquinas del Municipio. Estamos cansados de esperar», dijo.
Pozo perforado que no alcanza para todos
Paulino Alcaráz recordó que el barrio se fue poblando desde 2001, y uno de los logros fue la construcción hace dos años, de un pozo perforado durante el mandato del jefe comunal anterior, y gracias a eso un sector del barrio cuenta con agua.
«Pero no es suficiente, por eso estamos reclamando que se extienda para todos. En 2019 comenzamos a pelear por la luz, porque estamos enganchados, la instalación eléctrica es un desastre y con peligro de cortocircuitos. Desde que fuimos censados por el Renabap, enviamos notas a Emsa para el tendido eléctrico y las conexiones de luz, y a la Cooperativa de agua por la red; pero nunca vinieron al barrio a ver por dónde empezar el trabajo. Tenemos el apoyo del diputado Martín Sereno que nos sigue acompañando en nuestros reclamos. Y en la reunión con el intendente esperábamos un plan de trabajo; pero no hubo decisión política ante el abandono del Estado en que estamos», destacaron los vecinos.