El martes último se reunió el Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil, encabezado por el Ministerio de Trabajo de la Nación, y el resultado fue realmente vergonzoso: un aumento en tres tramos que en abril será de poco más de 80 mil pesos, cifra que no alcanza siquiera a cubrir la mitad del costo de la Canasta Básica fijada por el Indec en 177 mil pesos tras la inflación de febrero.
El segundo tramo del aumento llegará en mayo, donde el SMVyM alcanzará los 84.512 pesos, pero se espera que para entonces la Canasta Básica trepe a poco más de 189 mil pesos.
En tanto que, el tercer tramo del aumento será en junio, cuando el Salario Mínimo alcanzará los 87.987 pesos, pero para entonces lo mínimo que va a necesitar una familia para vivir -según proyecciones oficiales- será de casi 203 mil pesos.
Estas medidas, tomadas bajo la mirada y aprobación de los sindicatos, como la propia CGT (menos la CTA), profundizan la pobreza y alejan cada vez más a las familias trabajadoras de poder acceder a una vida medianamente digna.