Desiré Cano, directora de Comunicación de YPF y miembro de La Cámpora, se encuentra en el centro de una controversia en relación con las indemnizaciones millonarias en la petrolera estatal.
Durante la gestión de Alberto Fernández, líderes de La Cámpora, incluida Cano, disfrutaron de sueldos sustanciales en YPF.
Con el cambio de gobierno y la asunción de Javier Milei, los dirigentes se dividieron en dos grupos: aquellos que negociaron retiradas voluntarias y los que optaron por renunciar sin compensación adicional.
Cano, cuyo sueldo ronda los $10 millones mensuales, según reportaron las fuentes de la petrolera a la prensa, inicialmente buscó negociar una indemnización similar a la de otros dirigentes, que podrían haber alcanzado hasta $100 millones.
No obstante, frente a la creciente polémica, muchos optaron por renunciar, aceptando únicamente lo proporcional a su sueldo, aguinaldo, y vacaciones pendientes.
Cano mantenía su postura de recibir una indemnización, lo que generó incomodidad dentro de la dirección de YPF.
Esta situación generó un debate en torno a la ética y la responsabilidad en los cargos políticos no profesionales, especialmente comparándola con casos anteriores donde otros dirigentes renunciaron sin buscar indemnizaciones bajo circunstancias similares.
Fuente: Noticias Argentinas. Por: Luciano Datsira