El gobernador interino de Tucumán, Osvaldo Jaldo, fue el primero en destapar lo que ya estaba siendo un secreto a voces: la intención de las provincias de adelantar las elecciones previstas para octubre del año próximo, para despegarse así de la crisis política nacional.
De acuerdo a declaraciones de Jaldo, publicadas en IProfesional, los tucumanos tendrán sus comicios el 4 junio, igual que como lo hizo en 2019, mostrando también que incluso las propias jurisdicciones del Frente de Todos ya no quieren pagar el posible costo de la interna entre el presidente Alberto Fernández y la vicepresidente Cristina Fernández.
Cabe recordar que el gobernador electo de Tucumán, Juan Manzur, fue designado jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, por lo que Jaldo asumió en su reemplazo.
De acuerdo al cronograma electoral para el año próximo, el 13 de agosto se llevarán a cabo las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), y el 22 de octubre las generales. En tanto, mandatarios provinciales Justicialistas, de Cambiemos, frentes provinciales y del FdT, la gran mayoría ya piensa una fecha distinta. ¿Cuáles son las que ya van asomando en la superficie?
De acuerdo a IProfesional, las provincias con partidos o frentes políticos propios como Córdoba, Salta, Río Negro y Neuquén, ya estarían analizando el adelanto de las elecciones, entre las cuales también se encuentra Misiones, algunas fuentes hablan de que hasta se estaría pensando en marzo para realizar los comicios provinciales en la tierra colorada.
En tanto, entre las del propio Frente de Todos, Entre Ríos, San Juan y Catamarca serían las que, como un secreto a voces, se apuntarían para desdoblar la votación provincial de la nacional.
Es que ya no sólo existe una grieta generada entre Cambiemos y el Frente de Todos, sino que el propio FdT se encargó de generar una a nivel interno y mucho más profunda, en la cual ya se pone en duda incluso la verdadera autonomía de Alberto Fernández para presidir el país, ante las constantes arremetidas de la Cámpora y las intervenciones de la propia vicepresidente.
Los gobernadores buscan no quedar atrapados en estos abismos políticos y mucho menos pagar el costo en sus provincias, donde otra fuerza podría resultar beneficiada de este «río revuelto».
Por su parte, Misiones siempre mostró autonomía, desde la consolidación del gobernante Frente Renovador de la Concordia, como espacio independiente, que podrá simpatizar más o menos con determinadas figuras nacionales, en cada proceso electoral, prefirió resolver primero en casa, antes de votar a nivel nacional.
Una estrategia que permite concentrar la campaña a nivel provincial, sostener la autonomía política y defender la soberanía que, en los últimos años se la identifica como «Misionerismo».