Un avión ejecutivo, destinado a vuelos sanitarios, se estrelló con cuatro ocupantes cuando intentaba despegar, no hubo sobrevivientes.
La aeronave era un Learjet 35, pertenecía a la firma Flying América, y había volado hacia la provincia austral para llevar a un paciente pediátrico.
En su intento de retorno al aeropuerto bonaerense de San Fernando, por razones que se tratan de establecer, se estrelló a la altura de la Base Naval. Producto del impacto y posterior incendio murieron el piloto, su copiloto, un médico y un enfermero, y por decisión de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) no se dieron a conocer sus identidades.
Trabajan en el lugar personal de la PSA, Bomberos de la ANAC, Bomberos de la Policía Provincial y Bomberos Voluntarios, así como unidades sanitarias del Hospital Regional Río Grande y otras instituciones de seguridad.
La Junta de Seguridad en el Transporte confirmó que se trata del avión cuya matrícula es LV-BPA, un Learjet 35 que la compañía destinaba a diferentes usos y que había realizado un vuelo desde Buenos Aires a Río Grande y se prestaba a regresar al aeropuerto internacional de San Fernando.
La aeronave, según datos preliminares, habría sufrido un desperfecto en el momento del despegue en el motor izquierdo, el cual se habría «plantado», como se dice en la jerga aeronáutica.
Según trascendió extraoficialmente, era la primera vez que esta empresa realizaba un vuelo sanitario uniendo Tierra del Fuego con Buenos Aires.