Según estima la consultora privada, la inflación acumulada entre marzo y septiembre llegaría a 10%, por lo que habrá una mejora real de los haberes que ajustan por movilidad.
El proceso de desaceleración inflacionaria permitirá una mejora real de los haberes jubilatorias que ajustan por la Ley de Movilidad, pero al mismo tiempo estiman que generará un cargo adicional para las cuentas fiscales, de acuerdo a un informe de la consultora Ecolatina.»Se estima que la inflación acumulada entre marzo y septiembre llegaría a 10%, por lo que habrá una mejora real de los haberes que ajustan por movilidad», planteó el trabajo en el que se resalta el reciente anuncio del Gobierno nacional de del segundo aumento del año del 13,3% previsto por la Ley de Movilidad Jubilatoria.
Ecolatina también planteó que «si se considera la suba anterior (12,96% en marzo), aquellos ingresos que ajustan por la Ley de Movilidad exhibirán una suba de 28% al cierre del año, lo que implicaría una ganancia en 2017 de casi 5% en términos reales si se toma la proyección de inflación esperada por el mercado de 22% anual a nivel nacional.
«En contextos de marcada desaceleración de la inflación, el mecanismo de indexación tiende a elevar los gastos ajustados por dicha ley, dificultando la reducción del déficit fiscal», planteó la consultora al señalar «una dinámica en que los gastos previsionales se mueven de acuerdo a la inflación pasada, mientras que el resto de las erogaciones de acuerdo a la nominalidad vigente». Se deriva que por cada punto de desaceleración de la tasa anual de inflación se genera un aumento del déficit primario de 0,1 puntos porcentuales del PBI, producto del desfasaje de la Ley de Movilidad Jubilatoria.