Con inversiones provinciales, se concretó el apuntalamiento de los muros de la misión de San Ignacio Miní.
El Ministerio de Turismo de Misiones, a través de la Subsecretaría de Gestión Estratégica, dispuso este trabajo para mantener el buen estado de los muros, algunos de los cuales corrían peligro de derrumbe.
«Las últimas obras se habían realizado en el 2009. Tomamos la iniciativa de realizar 10 apuntalamientos nuevos y reforzar 2 viejos. Además hemos reconstruido dos muros de las misiones», comentó el subsecretario de Gestión estratégica, Marcelo Surracco.
Es importante aclarar que los trabajos se desarrollan mediante protocolos de la UNESCO. Finalizadas las tareas, se elevan informes a la Organización.
“Las obras, muy demandadas tanto por los turistas como por los vecinos, van a continuar realizándose, aunque las más importantes ya están finalizadas y hoy se pueden apreciar en toda su dimensión», concluyó el funcionario.
En la actualidad San Ignacio Miní es la mejor conservada de las Misiones Jesuíticas de los siglos XVI y XVII en territorio argentino. Alrededor de una plaza central se distribuyen la iglesia, la Casa de los Padres, el cementerio, las viviendas y el cabildo.
La dimensión de los trabajos ha permitido que, pese a años de deterioro, la mayor parte de los muros siga en pie.
Junto con las de Nuestra Señora de Loreto, Santa Ana y Santa María la Mayor (ubicadas en la Argentina) fue declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco en 1984.