El barrio Primavera de la localidad de San Antonio, fue relevado por el Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap) y en él habitan unas 200 familias, aunque hay algunas más, ubicadas en los bordes de la barriada, que no entraron en el relevamiento.
La mayoría de las familias realizan trabajos sociales y comunitarios muy importantes, como campañas de prevención de patologías y vacunación, y desde hace un tiempo la preocupación que manifestaron al diputado Jorge Páez, del bloque parlamentario Tierra, Techo y Trabajo, es la necesidad de que se erradique un basural a cielo abierto ubicado en el barrio, y con evidentes daños en la salud, particularmente en niños y niñas que juegan o viven en inmediaciones del basural.
El legislador presentó un Proyecto de Comunicación que tuvo tratamiento preferencial, y en el que fundamenta que las familias decidieron organizarse y buscar la manera de terminar con el basural que constituye un verdadero centro de contaminación; pero las veces que lograron limpiar el terreno, al no haber controles municipales, al poco tiempo vuelve a llenarse de basura, y es muy difícil conservarlo limpio», explicó Páez en el recinto.
Ayuda del Municipio para recreación de las infancias
Otra de las inquietudes de los vecinos relacionadas con el reclamo de la erradicación del basural a cielo abierto, es poder contar con un espacio de esparcimiento y deportivo en el barrio.
Y para colaborar con ese objetivo, existe un grupo integrado por egresados de educación física, y docentes con disposición de horarios en algunas escuelas, y que ya ayudan en algunas prácticas deportivas con los niños de la barriada.
El diputado de TTT detalló que en el Primavera hay pocos espacios para las actividades deportivas, y los clubes privados están tarifados. «Nos parece muy acertado acompañar esa intención de los vecinos de convertir ese basural en un lugar para el deporte y la recreación de niños y adolescentes», dijo.
Y abogó que se repliquen esas iniciativas en toda la provincia porque hay muchos lugares donde los misioneros buscan el bienestar colectivo.
Por eso es importante no sólo considerar la generosidad de los educadores solidarios, sino apoyar con el impulso del Poder Ejecutivo, y también del Municipio de San Antonio para que «brinden apoyo a su pueblo y se pueda concretar esta propuesta para las infancias del barrio Primavera y de San Antonio», afirmó Páez.
