Elsa Brunel, de San Antonio, es la ganadora 111 de Desafío Confort. Se mostró feliz con el premio e indicó que lo utilizará para pintar su casa, cuyas paredes necesitan un toque de color y protección.
Dijo que se inscribió en la Agencia de Quinielas 421, desde donde su esposo trajo un formulario, y que “por comentarios” se enteró que fue beneficiada. Al final, “todo el mundo sabía, menos yo”, dijo, entre risas.
Pasaron varios años, pero “nunca pedí la esperanza. Tuve fe y le pedí a Dios, porque sin él no somos nada. Ahora estoy feliz y orgullosa de haber ganado estos premios”, manifestó, quien durante buena parte de su vida se dedicó a las tareas domésticas pero que ahora no lo puede hacer a raíz de una hernia de disco.
En realidad, “mi esposo me contó después que se enterara en el centro del pueblo. Me dijo que tenía una sorpresa, una noticia. Le pregunté si era buena o mala, y me contestó que para mí era buenísima. Me puse súper nerviosa, y me puse a llorar como un niño. Ahora estoy muy contenta y más tranquila. Me viene como anillo al dedo, como dice Ricardo Vera”, aseguró la mujer, a la que le gusta dedicarse a las plantas de jardín.
Es la última ganadora del año por lo que instó a las amas de casa y a los padres de familia a que se inscriban, “que tengan fe, que algún día van a salir sorteados. Así como yo tuve fe y esperanza”.
Brunel agradeció al IPLyC “por darme estos hermosos premios: la licuadora, la pava eléctrica y la plancha, que me viene de diez. Con el dinero pensamos comprar pintura para hermosear la casa, que es algo necesario y, si sobra, algo para el brindis de fin de año”.