Siguiendo con la problemática ambiental que preocupa y ocupa al Partido Agrario y Social, el diputado Martín Sereno, presentó un Proyecto de Ley -que tuvo preferencia en la Cámara de Representantes- solicitando que se establezcan Zonas de Protección Ambiental y Limitación para Plantaciones Foresto industriales dentro de los Éjidos Urbanos y Cursos de Agua en la provincia de Misiones.
«En este Proyecto de Ley que obtuvo tratamiento preferencial en la comisión correspondiente, solicitamos que se limiten las plantaciones foresto industriales y cercanas a las fuentes de agua. Es decir, desde el PAyS seguimos la batalla contra la invasión del monocultivo industrial e intensivo contra nuestra tierra y nuestro pueblo», explicó el legislador.
Detalló que la producción de monocultivos intensiva estuvo acompañada además de deforestación -que sitúa a Misiones con la mayor tasa de destrucción de bosques de la región- en el uso excesivo de pesticidas que pueden tener impactos muy peligrosos para la salud humana.
Un modelo que expulsa
«El modelo agrícola actual en Misiones, expulsa a los pequeños productores de las zonas rurales y los empuja a las urbanas, ya que necesitan mucha menos mano de obra que la agricultura familiar. Con el presente proyecto buscamos generar las herramientas necesarias para que el Estado implemente reglamentos ambientales que protejan la salud, la degradación del suelo y la contaminación del agua, y que cree bancos de semillas para mantener una semilla nativa protegiendo la biodiversidad.
A lo largo de nuestra Capital de la Biodiversidad se instalaron tres plantas pasteras que incumplieron compulsivamente las reglamentaciones que indican regular la actividad», indica parte de los fundamentos de la norma.
Cuidar la salud, el suelo, el agua y la biodiversidad
En la iniciativa sobre la Zona de Protección Ambiental, que contempla apercibimiento y multas, también se pide que se prohíban -según las leyes XVI-Nº 124 y XVI-31- la aplicación, manipulación y almacenamiento de agroquímicos en áreas urbanas y las contempladas en las plantaciones industriales a menos de 500 metros de donde finaliza el éjido urbano, y en la que se asientan viviendas permanentes, escuelas rurales, asentamientos humanos, plantas de producción apícola, criaderos de animales, producción e industrialización de productos animales; ríos, arroyos, lagunas, espejos, embalses, diques y pozos y cursos de agua.
Mientras que las autoridades competentes podrán ampliar las áreas de protección ambiental indicadas con fundamentos en el cuidado de la salud, el suelo, el agua, la atmósfera y la biodiversidad en general.
En uno de los artículos, en el proyecto se hace hincapié en que las plantaciones foresto industriales serán comprendidas en «tierras que se extienden por más de cinco hectáreas, dotadas de árboles de una altura superior a cinco metros y una cubierta de dosel superior al 10% o de árboles y biodiversidad capaces de alcanzar esta altura ‘in situ’ y la actividad forestal que se encuentra vinculada a la actividad de la industria de la celulosa y el papel».
«El espíritu de la ley busca el buen vivir de los misioneros»
Al fundamentar su proyecto de ley, el diputado Sereno manifestó que desde hace tiempo trabaja con su equipo en esta temática, y recordó que en la Comisión de Recursos Naturales y Conservación del Medio Ambiente, tuvo dictamen un Proyecto de Comunicación que refiere a la sanidad ambiental y la salud de los pobladores de municipios aledaños al monocultivo extensivo de una especie de pino que no es original de nuestra provincia.
«Escuchamos a los vecinos y vecinas su preocupación por afecciones en su salud, las imposibilidades de producción, y la opresión que sienten en cada uno de estos pueblos.
Consideramos que cuando se instalaron en la provincia estas corporaciones multinacionales en el año 75, las condiciones eran otras. Por supuesto los pueblos crecieron, se desarrollaron, la urbanización quizás cambió su esquema original; se extendió más la población, y hoy nos encontramos con que hay zonas urbanas en muchísimos municipios que tienen enclavados dentro del casco urbano, grandes extensiones de plantaciones foresto industriales que afectan seriamente la salud de todo el pueblo».
Esto se puede ver en Puerto Piray, Esperanza y Libertad, localidades en las que los habitantes «apenas pueden respirar».
La iniciativa tiene varios artículos para desarrollar; pero Sereno prefirió no extenderse porque «lo debatiremos en comisión, y posiblemente antes de consensuar habrá aportes para mejorarla. Sólo pretendo esbozar el espíritu que propone esta ley que busca alcanzar ese buen vivir que merecen todos los misioneros y misioneras», sostuvo el legislador.