Por: Lic. Favio Cabello, director de Meteorología – Oficina de Prevención ante Desastres Naturales de la Municipalidad de Posadas.
A esta altura del año, comenzando septiembre, nos encontramos con variables climáticas muy similares a las del año pasado en la misma época. El verano 2021 en el hemisferio norte fue históricamente caluroso y seco, hecho que luego se replicó en el hemisferio sur y especialmente en Argentina, donde tuvimos el verano 2021/22 más caliente y seco desde que se tienen registros.
El clima extremo causó una fenomenal seca de la vegetación nativa y cultivada que no tardó en arder de la mano de rayos, un sol calcinante y de alguna acción piromaníaca. La provincia de Corrientes fue la más afectada. La cantidad de km cuadrados de tierra arrasada por el fuego por lo menos fue una quinta parte de su territorio, incendios imparables, que sólo pudieron detenerse por efectos de providenciales lluvias en febrero.
En Misiones también los incendios se multiplicaron como nunca antes, sin embargo una seguidilla de chaparrones vespertinos, ayudaron muchísimo a mitigarlos a partir de la segunda quincena de enero 2022. Las causas de tan aguda sequía y calor, tiene su origen en un Fenómeno de La Niña que no quiere irse, y en una mayor concentración de calor solar e influencia del Calentamiento Global. En Posadas tuvimos el registro más alto de temperatura de todos los tiempos, o mejor dicho, desde que se tienen registros en la década del 60. El 24 de enero de este año 2022, la capital misionera anotó a la sombra 42,5° en el aeropuerto local, superando a los 42,1° del 9 de diciembre de 1985; mientras que en Itambé Miní la marca alcanzó los 43.0°. Todo Misiones registró temperaturas récord con lluvias muy escazas que causaron pérdidas de cultivos como yerba mate y hortalizas.
Este año otra vez, nos encontramos con una situación climática similar. Con el antecedente que el hemisferio norte ha vuelto a tener un verano caluroso y seco. Los pronósticos climáticos proyectan una primavera seca para nuestra región, no sabemos cuánto mas seca, pero esas son las mayores posibilidades. Para colmo, La Niña seguirá presente toda la primavera y el verano, entonces el fantasma de la sequia está al acecho. Estamos avisados, no hagamos oídos sordos. Si vuelve a pasar…que estemos mejor preparados.