Este miércoles por la mañana y hasta las primeras horas de la tarde se extendió la Audiencia Pública por el reajuste tarifario solicitado por Empresario Unidos del Transporte Automotor (EUTA), ante el municipio, oportunidad en la que el defensor del Pueblo de Posadas, Alberto Penayo, llevó una firme postura en defensa de los usuarios, reclamando a las empresas prestatarias que brinden un servicio acorde al costo que tiene el pasaje.
Como es habitual la Audiencia es presidida por el secretario de Gobierno Municipal, Fabián Florentín, y el primer orador siempre es el representante de EUTA, nuevamente fue el abogado Facundo Zárate, quien dispone siempre del tiempo que le sea necesario para poder exponer la postura del grupo que concentra el transporte de pasajeros en la Capital provincial, sin embargo el defensor del Pueblo, como representante legítimo de los derechos de los usuarios, sólo tiene tres minutos para su presentación, como un vecino más, pese a los reiterados pedidos de incrementar el límite.
Luego de sobreabundancia en tecnicismos, un raconto por la historia del servicio de transporte y de calificar al servicio como «de excelencia» (lo cual le valió abucheos y risas del público), Zárate se quedó a escuchar tanto la ponencia de Penayo como de cada uno de los que hicieron uso de la palabra, lo cual constituyó un hecho sin precedentes desde que se implementó el mecanismo de audiencias públicas, dado que el representante de los empresarios siempre se iba apenas terminada su alocución.
Posteriormente, Penayo hizo uso de la palabra, y enfatizó en el malestar de los usuarios del transporte, la gran cantidad de reclamos que fueron recibidos por la Defensoría y que llevaron a que se impulse durante cinco días la instalación de una carpa en la Plaza 9 de Julio para que los vecinos puedan acercarse, manifestar su postura y dejar constancia de la misma en un acta que fue rubricada por alrededor de dos mil personas, para luego ser elevadas a las autoridades municipales, provincial y la presidencia de la Cámara de Representantes de la Provincia.
«Las prestadoras del servicio no cumplen con las condiciones de calidad, ni las inversiones en los refugios, como así tampoco han dispuesto de mecanismos de comunicación fehaciente de las nuevas numeraciones, frecuencias y recorridos, existiendo gran desconocimiento por parte de la población hasta el día de hoy», recalcó Penayo.
En ese sentido, el defensor del Pueblo también enfatizó en que «no se trata sólo de que tienen que primero ajustar los parámetros de calidad antes de pedir un incremento del pasaje, sino que también los de transparencia, dado que no existe ningún control real ni fiscal sobre las cargas del sistema SUBE», es que en el SUBE Misionero cuando un usuario va a cargar la tarjeta el comprobante que le dan es un mero recibo que no tiene validez fiscal, y también sigue generando polémica la falta de adhesión al SUBE Nacional que ya funciona en las provincias vecinas.
Como parte de las propuestas establecidas por Penayo, se destacó la de conformación de una mesa o comisión que trate de manera permanente la problemática del transporte urbano de pasajeros, con la participación de las autoridades correspondientes tanto de la provincia como del municipio, la representación de los usuarios y de EUTA, «para poder ir avanzando en mejoras reales del servicio».
También indicó que desde la Defensoría del Pueblo se van a establecer mecanismos de contralor «porque hoy vemos que los controles no son suficientes o no son eficientes, y el usuario se siente desprotegido».
De los 300 inscriptos, asistieron poco más de cien y poco menos fueron los que hicieron uso de la palabra, con mucha indignación, los expositores coincidieron en la mala calidad del servicio, el incumplimiento en las frecuencias e incluso en los recorridos, así como también en que pese a la habilitación reciente de la Estación de Transferencia de la Av. Quaranta, eso no sólo no incidió en que se reduzcan los tiempos de espera, sino por el contrario cuestionaron que las mismas aún son más largas.
En tanto, los grandes ausentes en la Audiencia Pública fueron las organizaciones de Defensa del Consumidor, entre ellas Comsumis, así como también la Dirección de Defensa del Consumidor de la Provincia, que no estaría mal que asista y pueda recoger las inquietudes de los usuarios del transporte urbano de pasajeros.
Trabajadores, estudiantes, amas de casa y militantes se encontraban entre los que expusieron su postura, pidieron a la Municipalidad que haga controles eficientes y reales, llamaron a la comunidad a que se sume, participe y si es necesario marche en contra del aumento del boleto, y reclamaron al gobierno nacional y a los representantes de Cambiemos que estuvieron presentes durante la audiencia por los tarifazos y constantes aumentos de los servicios públicos, así como de los combustibles, sin que eso sea reflejado en una mejora salarial para los empleados públicos y privados.
La Audiencia no es vinculante, y eso sumado a que se lleva a cabo siempre en días hábiles y en horario laboral, hacen que la participación sea baja (en relación al número de usuarios), y el que además se realice en el Centro de Convenciones se vuelve más excluyente aún dada la complejidad para el traslado de los vecinos.
Finalmente, se estima que el valor al que ascenderá el pasaje será del orden de los 11 a 12 pesos con SUBE Misionero y 16 pesos sin la tarjeta.