Por su innumerable aporte a la cultura argentina, el dramaturgo recibió un reconocimiento por parte del Concejo Deliberante en el marco de su gira por la capital misionera.
Destacando su notable trayectoria dentro de la cultura argentina y en un clima de emoción, ediles entregaron un reconocimiento de Huésped de Honor al actor, director y dramaturgo argentino, José “Pepe” Cibrián Campoy, en el marco de la gira que lleva adelante por el país con su obra “¡HABLA, MARICA!” y que trajo a nuestra ciudad.
Sumergido en la ficción, el artista representa al pie de la letra la figura de Federico García Lorca en los momentos previos a su muerte, dialogando con su asesino a la vez que con su madre, su padre y Salvador Dalí, su amor prohibido y negado, en un unipersonal magistralmente interpretado donde ser “distinto” conduce a la muerte, pero también a la capacidad de ser creador, y como tal, a trascender la desaparición física.
Ganador de las críticas y del público, Cibrián Campoy, agradeció a los ediles de la tierra colorada el reconocimiento a su trayectoria: “Yo nunca había estado en Posadas, tenía la imagen de una ciudad más baja, y la verdad que parece Manhattan la verdad que me impactó. Tuve una sensación particular de ganas de quedarme a vivir, es una ciudad realmente mágica con personas mágicas. Sentí que este lugar tenía un atractivo muy especial (…) amo esta ciudad y sé que esta todo agotado para el viernes y da mucho gozo que todo este agotado”.
Además, contó el trasfondo de la palabra “MARICA”: “no solo implica la condición de Federico García Lorca por lo cual fue asesinado sino del alma, la creatividad, el arte, la grandeza de todos aquellos que a través de sus obras y aún a costa de su propia vida modificaron la historia del hombre. Marica es un fusil escondido que es revelado de su denuncia. Marica es una bala perdida, es un agujero premeditado de donde no sólo brota sangre, sino ideas, pensamientos”.
Nacido en La Habana (Cuba), el 13 de Mayo de 1948, durante una gira teatral que realizaban sus padres: Ana María Campoy y José Cibrián, siguió desde su niñez los pasos de sus progenitores para convertirse, a partir de la década del 70, en un pionero del género musical argentino como autor y director, y algunas veces intérprete de sus propias obras.
Su primer éxito sucede en 1978 con «Aquí NO podemos hacerlo», musical que se reestrenaría tres veces más. En 1989, hace «Las invasiones inglesas» en el teatro Municipal San Martín, premiado dos veces como «Mejor autor de musicales» por la Asociación Argentina de Actores.
En 1983 comienza su asociación artística con Ángel Mahler estrenando en el musical «Calígula». A partir de allí, juntos, llevarían grandísimos títulos a escena: «George Sand», «Mágico Burdel», «Y al final otra vez», «Los de la legua», «Las dulces niñas», «Drácula, el musical», exitazo visto por más de 2.000.000.000 de espectadores en el país, España, Chile, Brasil y Uruguay y súper premiado: recibió el ACE, Estrella de Mar, Prensario, etc. , «El Jorobado de París 1», «El Jorobado de París II», «Otelo», «El fantasma de Canterville», «Dorian Gray», «4, un musical joven», «La importancia de llamarse Wilde», «Las mil y una noches» y más, mucho más.