Dicha intervención estratégica permitirá cuidar los cuerpos de aguas urbanas y otorgar una mayor calidad de vida a los vecinos, previniendo su contaminación.
Durante la sesión ordinaria, aprobaron un dictamen de Ordenanza sobre proyectos de los presidentes de Bloques, concejales Rodrigo De Arrechea y Anahí Repetto, para crear bioredes o biobardas para la protección de los ríos y arroyos. Dicha iniciativa buscará prevenir la futura contaminación de esas masas de agua contribuyendo a cuidar el medio ambiente y los espacios de recreación, necesarios para elevar la calidad de vida de los vecinos.
“Es un proyecto que surge en el Parlamento Estudiantil 2019, es una idea de Maria Coronel y Mario Ferrich, quienes habían representado al Instituto Pedro Goyena y esto se convierte hoy en una Ordenanza(…) la idea era poder instalar biobardas o bioredes hechas con botellas, apropiadas dentro de una red”, expresó la cjal. Repetto, presidenta del Bloque Renovador del HCD.
Las Biobardas son, entre otras, una respuesta a la alta contaminación de los ríos, la que en buena parte se origina por el aumento de la población, el uso inadecuado del suelo, abuso de plaguicidas, concentración industrial, lanzamiento de desechos y basura y el bajo nivel de educación y conciencia ambientales; todos factores que han contribuido durante años a la contaminación de los afluentes en nuestro país.
Es sabido que en muchas ciudades, los cuerpos de agua urbanos se han convertido en los patios traseros o directamente en la cloaca de la ciudad. Esta situación, además de causar problemas de salud pública o incrementar los riesgos de desastres naturales, implica una pérdida de la identidad de la ciudad y el desperdicio de espacios abiertos públicos junto al agua.
El problema ambiental que supone la existencia de un curso de agua contaminado en una zona urbana acaba generando grandes costos sociales y económicos para un gran número de ciudades emergentes en Latinoamérica. Estos problemas son graves en el presente, pero serán cada vez más graves en el contexto actual de cambio climático y de crecimiento sostenido de la población urbana.
La Biobarda consiste en una alternativa de barrera (trampa) elaborada para detener los residuos y desechos de mayor tamaño, arrastrados desde la cuenca alta de los ríos a las partes medias y bajas. Su estructura es bastante simple: consiste en colocar filas de botellas colocadas en forma circular, debiendo dejar en el centro, de manera alterna, una botella llena de agua o arena, perfectamente cerrada, para estabilizar la barda.
Estas filas de botellas se colocan en el centro de la malla, la cual se va cerrando con el lazo, con un amarre parecido a la puntada de diente de perro. Las filas de botellas se organizan, colocándolas boquillas con boquillas; siguiente fila, fondo con fondo. La barda tendrá el largo que requiera (según el ancho del río) para poder amarrarse de ambos lados de sus riberas.
“Esto es un aporte para cuidar los ríos y arroyos de la ciudad y la posibilidad de que hoy estemos aprobando una Ordenanza para cuidarnos a nosotros, al medio ambiente”, cerró el cjal. De Arrechea, presidente del bloque Juntos por el Cambio del HCD.