Por medio de esta iniciativa, se promoverá la plantación, en todos los espacios verdes, de Plantas Repelentes Naturales contra el mosquito Aedes Aegyptis, Zika y Chikungunya, sumando una alternativa natural para combatirlos.
Durante la sesión ordinaria Nº 28, concejales aprobaron una Ordenanza para crear el Plan Municipal “Barrera Natural Contra los Mosquitos Transmisores de Enfermedades Vectoriales” con el objetivo de promocionar la plantación, en todos los espacios verdes del ejido municipal, de Plantas Repelentes Naturales contra el mosquito Aedes Aegyptis (transmisor del dengue), Zika y Chikungunya.
La concejal Marlene Haysler, autora de la iniciativa, remarcó la importancia de implementar dichas plantas en nuestra ciudad y contribuir con el cuidado del medio ambiente: “Además de embellecer nuestros espacios verdes, sumamos una barrera más combatiendo de una manera natural al mosquito más allá de las medidas de prevención que se vienen realizando desde el municipio, ya sea mediante el uso de repelente, la descacharrización de nuestros hogares y evitando el depósito de agua para evitar la proliferación del mismo”.
“Estas plantas repelentes naturales no hacen desaparecer al mosquito, sino que los ahuyentan, ya que su función principal es la de repeler; además son de fácil acceso y de un bajo costo”, añadió.
Las plantas conocidas como repelentes naturales, son todas aquellas que, debido a los olores que emanan ayudan a ahuyentar los mosquitos (Lavanda, Romero, Menta, Albahaca, Geranios, Citronella, Caléndula, Catnip o hierba gatera, Ajo, Melisa; Aromáticas, en general, y las Verbenáceas como la lantana y Anacardiáceas como Urunday y Aguaribay).
También, dicha Ordenanza establece la promoción de la educación ambiental por parte de equipos sociales de intervención barrial, para concientizar al respecto y asegurar la permanencia de las plantas en los espacios públicos y la difusión a través de folletería, informes radiales, medios de comunicación digital, etc. sobre porqué, dónde y cómo plantarlas.
“Este año el dengue tuvo un fuerte impacto en la provincia. Lamentablemente no ha habido un acompañamiento de toda la comunidad civil, con el férreo compromiso de mantener fuera de sus patios a los criaderos de dichos vectores (…) La idea es incentivar al vecino a sumarse a esta idea de prevención, poniendo a disposición de estos las mudas o plantines desde el vivero municipal para que así además de incorporarlos al espacio público, lo hagan en sus propios hogares. Por ello considero oportuno reforzar la educación ambiental de manera participativa para que cada ciudadano se sienta parte del mejoramiento del medio urbano”, cerró Haysler.