Con esa premisa y con actores que cuentan en primera persona el éxito de sus emprendimientos, quedó inaugurada este jueves la primera Jornada de Innovación en Yerba Mate, en la ciudad de Posadas.
Organizada por el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), el evento visibiliza la inventiva como una herramienta viable y rentable para el crecimiento y la sustentabilidad del sector yerbatero. “
Tenemos que pensar en nuevo, pensar en introducir novedades con el fin de mejorar el producto y el sector”, dijo Alberto Re, presidente del Instituto en la apertura.
“Esto tiene que ver con adaptarse y responder a las exigencias de los mercados, de los consumidores, e implica nuevos productos, nuevas mejoras en las industrias, implica afianzar contacto con la comunidad científica y creatividad, algo que ya estamos haciendo desde el INYM pero que hay que profundizar y en lo que nos tenemos que involucrar todos”, señaló Alberto Re.
“Es parte del progreso, de la evolución y siempre tiene un objetivo común que es brindar una mejora en la sociedad, con la mirada puesta en el futuro”, agregó.
El mate “es fundamental, lo que nos da sustento e identidad, pero podemos pensar en llevarlo a un lugar, a un momento y a un espacio donde todavía no está presente, y de esta manera vamos a ampliar las posibilidades y beneficios”, enfatizó por su parte Carlos Coppoli, sub gerente de Marketing del INYM.
¿Por qué innovar?
Porque funciona, y la evidencia son los emprendimientos que han superado barreras con la innovación, y con los mismas acciones que desde el Instituto se vienen realizando, como por ejemplo las herramientas innovadores que el área Técnica ha destinado al sector de la producción como tijeras electrónicas, guinches, cambios en las fuentes de calor, los programas de Buenas Prácticas de Manufactura y Agrícolas”, continuó. “Por eso esta Jornada, para pensar el mate en un sentido más amplio, en agregar valor”.
Emprendedores
Durante la Jornada, en el salón auditorio del Consejo Profesional de Ciencias Económicas, referentes del sector expusieron experiencias emblemáticas e innovadoras que certifican la versatilidad del producto.
Sol Orquera, gerente general de yerbatera CBSé, repasó brevemente los 40 años de la empresa que “nació mezclando la yerba mate con las mejores hierbas, creció siempre innovando, buscando superar lo ya logrado y teniendo presente que el consumir siempre se renueva”.
Mario Martínez, de la firma Envasando, repasó los cambios que se hacen evidentes desde fines de la década del 80 hasta la actualidad, “pasando de un envase con una lámina a envases con dos, tres y hasta cuatro láminas y con film metalizado, lo que le confiere mayor protección al producto; antes el consumidor guardaba la yerba en un frasco de vidrio para que no sea afectada por la humedad, y hoy no necesita hacerlo”.
Leonardo Paredes y Andrés Paredes compartieron la experiencia de unir la yerba mate, el árbol por excelencia de la Selva Paranaense, con la moringa, conocida como la planta de la vida.
“Moringa Fidel es un súper alimento; juntamos a los dos productos naturales con sus vitaminas y minerales. Es ideal como complemento para una buena salud”, contaron sus impulsores, oriundos de Eldorado.
Alex Tavano, el propietario de helados Arkyn, se refirió al éxito de “transpolar el mate que se toma a más de 70 grados centígrados a menos de 22 grados”, y aseguró que “la yerba mate en el helado puede tener una escalada mundial, por sus cualidades benéficas para la salud y porque en esta forma rompe barreras que al tradicional mate le cuesta”, al tiempo que anunció que se está trabajando la línea de helados con antioxidantes, pensada para actividades, como el deporte, que requiere esfuerzo físico”.