Por: Leo Bilanski, Presidente de la Asociación de Empresarios Nacionales – ENAC
Son horas vertiginosas para la Argentina. Las aparentemente frenéticas negociaciones que lleva adelante nuestro Gobierno con el Fondo Monetario Internacional – FMI – para saldar esta encrucijada que nos dejó el último mandato neoliberal de Mauricio Macri nos obliga a los dirigentes de todos los sectores a reflexionar sobre las decisiones y las consecuencias de estas sobre nuestros representados y el pueblo argentino todo en su conjunto.
Son USD 44.000 millones de dólares los que el FMI destino a la campaña electoral de Mauricio Macri en el 2019 y PERDIERON. Fue el pueblo soberano el que eligió por su voto democrático el arribo de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner a la conducción del Gobierno Nacional. sin embargo, es esa trampa del neoliberalismo, que es el colonialismo por otros medios, caímos una vez. No cabe la menor duda que el pueblo rechazo esa gestión, con acuerdo incluido.
Es vergonzante que la mitad de los dirigentes políticos de nuestro país, sean exégetas de intereses extranjeros y corporaciones. Este oprobio parece no ser tenido en cuenta por un poderoso aparato mediático y judicial, participe necesario del neoliberalismo, que oficia de resguardo ante los ojos de la población que no encuentra ni en medios ni en la justicia a los padres de esta verdadera tragedia que es el endeudamiento externo.
Es preocupante también que la otra mitad de la dirigencia política tenga dudas y desinteligencias varias al momento de tomar con mayor firmeza la conducción de nuestro país.
Estamos al borde de la trampa a la que el neoliberalismo somete por diseño. Este podría ser el 24vo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional – FMI , ninguno de los anteriores 23 acuerdos se cumplió. Nunca a un presidente que acordó con el FMI le fue bien. Pero lo que es más importante, nunca un acuerdo con el FMI trajo algún beneficio para nuestra Patria. Es absolutamente razonable para mi entonces, que soy un hijo político del 2001, plantear una duda existencial en esta puja entre proyecto nacional y neoliberal ¿Podremos evitar caer otra vez en las trampas del neoliberalismo?
Ríos de tinta se escriben por derecha y por izquierda sobre las ecuaciones matemáticas y económicas que nos permitirían acordar con el FMI y así no caernos “del mundo”. Acuerdo que siempre es para crecer, sin aumentar el déficit, para obtener los dólares, sin devaluación, mejorando el poder adquisitivo, sosteniendo la balanza comercial, reduciendo la pobreza, aumentando el empleo, mejorando la salud y la educación y que te quede plata para pagar abultados intereses trimestrales por el servicio de la deuda externa. Nada más parecido a un canto de sirenas. Nada más parecido que tirarse a una pileta en invierno de espalda , con los ojos cerrados y esperando que haya agua. Desde que el FMI es el FMI su única misión es condicionar para colonizar.
Salir del FMI fue una decisión política del Presidente Néstor Kirchner en el 2005, que devino en el período de gobierno más largo y más estable desde el retorno de la democracia. . Volver al FMI fue una decisión política del infame amigo de los CEOS Mauricio Macri 2019, que derrumbo en solo 4 años al 50% el poder del salario de los Argentinos. Denominador común, voluntad política. Si hay voluntad política, entonces hay un pacto social que lo puede respaldar.
Creo en honrar los compromisos, pero también creo en sostener a como de lugar la soberanía política y la independencia económica. Fue mi firma en representación de ENAC la que estampé en el pacto social «compromiso Argentino por el desarrollo y la solidaridad» del 27 de Diciembre del 2019 en la Casa Rosada para darle el total apoyo a nuestro presidente Alberto Fernández y a nuestro ministro de Economía, Martín Guzmán. Iniciativa que alcanzó en tiempo récord una negociación beneficiosa para Argentina con los acreedores privados de la deuda externa en moneda extranjera. ¿Por qué no se reedita ese consejo social?
¿Hay otra salida que la que proponen los economistas? ¿Son los economistas y los bancos o los actores de la economía real los que deben decidir sobre estas cuestiones? ¿Tienen los empresarios nacionales pymes y los trabajadores organizados aportes que realizar? El 7 de diciembre, a las 17hs en el CCK, vamos a tratar de aportar reflexiones que nos permitan clarificar los desafíos a los cuales nos enfrentamos nosotros como dirigentes políticos y el pueblo de la Nación Argentina en su conjunto.