Este domingo un nuevo aumento registrado en los surtidores de YPF volvió a sorprender a todo el país, en el caso -al menos- de Posadas los incrementos fueron de 0,81% para las naftas (super e Infinia), y del 0,91% para el disel en todas sus variantes, suba que no sería tan significativa si no fuese porque a comienzos de mes ya se había elevado en más de un 5% promedio.
Para la mañana de este lunes, el resto de las compañías comenzaron a -como es habitual- a seguir el camino indicado por YPF.
No es extraño que esas subas impacten distinto según la localidad.
Desde que el presidente Mauricio Macri decidió la liberación de los precios de los combustibles, fundamentado en que de esta forma la competencia evitaría mayores aumentos, la situación fue de mal en peor, llegando en la actualidad a un aumento por semana y un acumulado en lo que va del año que supera al 35%, cuando la meta inflacionaria según el gobierno nacional sería del 15%.
El otro factor preocupante es que el aumento constante de los combustibles impacta (y generalmente en mayor escala), en todo el resto de los productos y servicios, afectando aún más a la ya deteriorada economía familiar.
Cabe recordar que otra de las disposiciones de la Nación fue la de poner un tope para las paritarias en general, el cual no debía superar el 15% de incremento para 2018, es decir que los salarios nuevamente quedan muy por debajo de la inflación, generando una fuerte pérdida del poder adquisitivo.