Se trata de la compañía Harada, con más de cien años de presencia internacional y ubicada en el segundo lugar en el mercado mundial de té verde y del derivado de éste: el «matcha». Los visitantes manifestaron firme interés en producir también desde Misiones y ya comenzaron a trabajar en la radicación de un secadero en la zona Centro de la provincia.
El cordial encuentro se concretó este mediodía en el marco de un almuerzo de trabajo en la residencia oficial. Amable y sereno, como un típico ciudadano oriental, Koujirou Harada, bisnieto del fundador de Harada Tea Company, expresó con beneplácito la clara voluntad de profundizar la radicación de inversiones en la tierra colorada. El objetivo es muy preciso: expandir el negocio del té verde y de un derivado que cada vez gana un destacado posicionamiento en la demanda mundial y cuya principal virtud se encuentra en las propiedades que benefician directamente a la salud. Es el «matcha».
Harada Tea Company, tiene sede en Tokio (Japón), también en Boston (Massachusetts, EE.UU), y desde estas dos ciudades distribuye toda su producción al mercado japonés, norteamericano y europeo, estableciéndose como el segundo productor y vendedor de té verde y matcha del mundo. El interés que despertó Misiones en las expectativas de los inversores nipones se vio concretado en la celeridad con la que comenzaron a operar: ya están montando un secadero en la Zona Centro. Inicialmente producirán té verde y de manera posterior el matcha, a principios del año entrante. En el plan de trabajo de Harada Company, se incluye exhibir la producción lograda en Misiones en las más distinguidas ferias internacionales, entre ellas la Feria de Marruecos, en diciembre.
Al referirse al encuentro, el Gobernador Passalacqua remarcó la «gratitud de todos los misioneros para con los que llegan con el fin de generar inversiones y contribuir a dar trabajo para nuestra gente».
Los beneficios del Matcha y la gran «moda» mundial
La alimentación saludable está siendo cada vez más un imperativo a tener en cuenta en nuestro país y en todas las latitudes de este globalizado mundo. Justamente, a propósito de la globalización, es habitual ahora conocer productos de otras regiones que por sus propiedades curativas, van teniendo aceptación en millones de consumidores de todos los continentes. Es el caso del «matcha», que nació en el milenario Japón pero que fue trascendiendo fronteras, hasta llegar a este rincón planetario, donde la industria asegura que «llegó para quedarse». Entre sus propiedades organolépticas se destaca su poder antioxidante, que retrasa el envejecimiento de las células y previene numerosas patologías. Tiene un alto nivel de cafeína pero no produce nerviosismo gracias al aminoácido LTeanina, que precisamente posee propiedades relajantes. El matcha también es reconocido por su capacidad de reducir el colesterol y contribuir a la pérdida de peso, además de su poder antiinflamatorio y regulador del metabolismo. Actúa también como un gran estimulante de las defensas.