El gobernador Hugo Passalacqua presidió ayer la ceremonia de inauguración del Centro de Odontología y Anaplastología Regional «Rosendo Motta», que brindará prestación de salud bucal a una vasta población de Aristóbulo del Valle y localidades aledañas. Se trata del primer hospital odontológico de la región cuya puesta en funcionamiento contó con el asesoramiento técnico profesional de la Facultad de Odontología de la Universidad Abierta Interamericana.
«A todos, muchísimas gracias por permitirnos estar en su casa y ser parte de ella. Esto fue un sueño de no hace mucho tiempo que gracias a los amigos y gracias a la posibilidad que nos presentó el señor intendente hemos logrado esto. Yo lo único que puedo ofrecer es pedagogía, enseñanza y sobretodo darles a ustedes un mensaje solidario de afecto y de amor de una universidad que a pesar de ser privada se ocupa en primer instancia de lo social», remarcó el decano de la mencionada casa de estudios, Alberto Grandinetti.
En tanto que el presidente de la Fundación «Sonríe la Vida», institución clave en el desarrollo del proyecto, Claudio Romero, expresó «estamos muy contentos de poder inaugurar este centro odontológico, vamos a hacer todo lo posible para hacer la capacitación correspondiente a nuestros colegas, a nuestros amigos y vamos a hacer una atención de excelencia. Y evidentemente quiero que podamos ser lo que nosotros hacemos en todo el país que es odontología social, es decir tratar de atender a la gente más carenciada y por sobre todas las cosas capacitarlos para que podamos trabajar todos con el mismo nivel que podemos trabajar en cualquier parte del mundo. Tenemos la preparación académica para hacerlo, tenemos los profesionales».
Del acto participaron además el intendente local, Eldor Hut; el subsecretario de Atención Primaria de la Salud, Martín Cesino; y el diputado nacional Maurice Closs; entre otras autoridades provinciales y comunales.
En su discurso Closs remarcó que «esa es la característica que tenemos nosotros los misioneros, una tierra que siempre tuvo esa capacidad de sumar, una tierra que desde los pueblos originarios se definió como la tierra sin mal y una tierra que supo cobijar a todos aquellos que vinieron a hacerla grande. Y qué bueno que tengamos gente que nos mire desde Buenos Aires, que quizás podrían estar ocupados en sus cuestiones personales o en las cosas de su universidad pero se pusieron a mirar las necesidades del interior, del interior profundo de la provincia de Misiones, y ahora están aquí en Aristóbulo del Valle con un sueño que hoy es una realidad».