Bruno Da Silva (9) es otro ganador de IPLyC Social Inclusivo. Es ciego y tiene principio de autismo, y vive en el barrio San Roque, de Panambí, junto a sus padres y sus dos hermanos mayores.
Su mamá, Romina Dos Santos, contó que utilizarán el dinero del premio para comprar un aire acondicionado para la habitación del niño ya que, por su condición, no quiere salir mucho y en el verano podrá disfrutar de un ambiente más agradable. “Me enteré cuando fui a la salita y ahí todos sabían. Después llamó mi vecina Mercedes y me confirmó la noticia. No sabía que por el número de CUD se podía acceder al premio”, dijo la mamá, que, además de las tareas de ama de casa, se dedica a la costura para ayudar a la economía del hogar.
Contó que cuando su bebé tenía unos seis meses, empezó a notar que no veía por lo que encararon una serie de estudios y determinaron que sus ojos no están conectados al cerebro, por lo que su ceguera es de carácter neurológico. Con el tiempo Bruno también fue diagnosticado con autismo.
Agradeció al IPLyC por la iniciativa, y aconsejó a las madres que traten de recurrir al médico lo antes posible y a estar atentas con el diagnóstico. Pero, “a pesar de todo, se puede. Bruno nos lo demuestra en el día a día. “Adora asistir a la Escuela Especial, que queda cerca de casa. Un vehículo del municipio lo busca todos los días y él se va feliz”, acotó.
