En la medida que avanza la demanda por difamación en el Tribunal de Circuito del Condado de Fairfax, de Johnny Depp contra su ex esposa Amber Heard, esta última está cada vez más complicada, a los testimonios de compañeros de trabajo, amigos y del entorno que desfavorecen a la actriz, se sumó el de dos policías que desmienten las acusaciones de la mujer.
Se trata del oficial Tyler Hadden y el policía William Gatlin, ambos coincidieron -declarando en distintos momentos-, en que cuando llegaron al penthouse luego de haber recibido la denuncia de «violencia doméstica» por parte de Heard, ratificaron que al presentarse en el lugar Amber «no presentaba lesiones ni heridas, sólo estaba llorando, pero eso no es prueba de que algo haya pasado».
Es más, ambos uniformados también concordaron en que al momento de ir hasta el domicilio desde el cual habían recibido el llamado no sabían quien era Heard y mucho menos que su esposo era Johnny Depp, y remarcaron que extrañamente la entonces denunciante «no quiso hablar con nosotros, ni quería que contarnos qué había pasado», situación que incrementa más aún las sospechas a cerca de que en realidad evitaba que puedan ver que no presentaba ningún tipo de señal de violencia o forcejeo.
«El testimonio de los oficiales es una de las mejores pruebas de Depp de que Heard fabricó las acusaciones en su contra», sostienen los especialistas que siguen el caso de cerca y aseguran que «complementa el testimonio anterior de testigos que afirman que vieron a Heard y su hermana practicando golpes falsos en los días posteriores al supuesto ataque».
Otro dato que llama la atención es que la actriz presentó la denuncia seis días después mostrando una supuesta lesión en el rostro ante la corte de Los Ángeles, acusando al protagonista de Piratas del Caribe de haber sido el responsable durante la pelea de ese 21 de mayo.
La denuncia le costó a Johnny Depp la pérdida de varios contrato y la discriminación por parte de Disney para continuar con la saga de los piratas, antes de que pueda comprobarse si los hechos de los cuales fue acusado eran o no reales. Ahora, el juicio por difamación avanza y, hasta el momento, pese a la presión de colectivos feministas extremos y grupos económicos de interés, Amber Heard sigue perdiendo terreno, al menos, en la voz de los testigos, que en muchos casos incluso aseguraron que en la pareja la violencia la ejercía ella.