El niño nació en las primeras horas de este lunes en el sanatorio Otamendi, por cesárea. «Estamos inmensamente felices. Bienvenido a la vida», escribió el presidente. Los saludos inundaron las redes sociales.
Francisco, el hijo del presidente Alberto Fernández y la primera dama Fabiola Yañez, nació en las primeras horas de este lunes en el sanatorio Otamendi, por cesárea. Los mensajes por su llegada se extendieron entre la dirigencia y los usuarios de redes sociales.
«La señora Fabiola Yañez ingresó pasada la medianoche al sanatorio Otamendi con contracciones de trabajo de parto sin progresión del mismo, por lo cual se efectuó una operación cesárea. Naciendo a las 1.22 hs. un bebé de sexo masculino con un peso de 3.510 gramos», informó la Unidad Médica Presidencial a través de un comunicado.
La evolución, «tanto del bebé como de la madre, es satisfactoria. Encontrándose ambos en perfecto estado de salud» destaca.
«Nació Francisco!!!, Con tu madre @fabiolaoficialok estamos inmensamente felices. Bienvenido a la vida!!!”, delebró el Presidente en su cuenta de Instagram, con una foto en la que pueden verse las huellas de los pies del bebé.
La llegada del hijo presidencial fue extensamente saludada en las redes sociales -antes del mediodía, los términos «Fabiola», «Nació Francisco», «Otamendi», «Bienvenido Francisco» y «Alberto Fernández» se ubicaban entres las 10 principales tendencias de Twitter- y por la dirigencia política.
Fue el caso de la vicepresidenta Cristina Fernández, quien envió un ramo de flores al sanatorio para los flamantes padres junto con una tarjeta con la siguiente dedicatoria: «Felicidades para ambos y buenaventura para Francisco!».
Los mensajes de dirigentes y referentes del oficialismo no tardaron en inundar las redes. ¡Felicitaciones al compañero presidente @alferdez y a la primera dama Fabiola Yáñez por el nacimiento de su hijo Francisco! Les mando todo mi cariño en este día tan especial, tuiteó el jefe de Gabinete, Juan Manzur.
Fuente: Telam
ahora que va a saber lo que cuestan los pañales ojalá se le ocurra controlar en serio la inflación