En un partido que se complicó desde el primer try de los «Hombres de Negro», Los Pumas cayeron ante los All Blacks 44-6 en la semifinal del Mundial de Rugby.
El sueño de Los Pumas en el Mundial de Rugby se terminó en París, donde el representativo nacional fue superado ampliamente por Nueva Zelanda por 44-6 en el Stade de France.
Tras un inicio auspicioso, los All Blacks se adueñaron del partido y fueron claros vencedores, marcando 7 tries contra ninguno del equipo albiceleste.
Ahora Los Pumas deberán esperar al perdedor del encuentro entre Sudáfrica e Inglaterra, que se medirán este sábado desde las 16 en el mismo escenario, para pelear por la medalla de bronce el viernes que viene a la misma hora.
La cara de los jugadores argentinos al finalizar el partido lo decía todo. Dejaron la vida en la cancha pero en muy pocas ocasiones pudieron olfatear el ingoal adversario. En un principio, cuando la pelota era repartida, los neocelandeses los fueron desgastando con su defensa. Pocas veces Los Pumas pudieron quebrar la línea de ventaja rival.
En cambio, del otro lado del campo de fuego, los All Blacks fueron contundentes. Primero atacando con los forwards, muy superiores en la zona de contacto a lo largo del encuentro, y luego definiendo con los backs, como Will Jordan, que abrió la cuenta y luego marcó dos tries más, y Jordie Barrett, cuya conquista a los 17 minutos dejó el partido 12-3.
Un penal de Emiliano Boffelli (ya había marcado otro con el marcador en blanco) dejó a Los Pumas a seis puntos a cinco minutos del cierre de la etapa. Pero hasta ahí llegó el equipo argentino, que cometió muchas infracciones, al ser superado en el scrum y en los rucks, y tuvo muchos errores de manejo a diferencia de su rival, que se equivocó poco pese a la humedad que tenía la ovalada por la lluvia intermitentes.
El try de Shannon Frizell con tiempo cumplido y el de Aaron Smith, al minuto de la etapa complementaria, terminaron de liquidar el partido. Los Pumas intentaron achicar distancias con coraje, pero fueron impotentes ante un adversario prolijo, que sumó tres conquistas más e incluso pudo haber marcado otra vez en el cierre.
Sólo queda por destacar la entrega del equipo, el buen trabajo de Mateo Carreras, acaso el mejor jugador argentino hasta el momento, y aplaudir a los neozelandeses, que alcanzaron la quinta final de su historia. Hasta el momento solo cayeron en una, ante los Boks en Sudáfrica en 1995, en aquel mundial en el que la gran figura estuvo fuera de la cancha: Nelson Mandela.
El fin de semana próximo probablemente vuelvan a enfrentarse, siempre que los Springboks derroten mañana a los ingleses, un resultado que marca la lógica después de ver lo que hicieron hasta aquí ambos equipos, más allá que los británicos se mantengan invictos y los sudafricanos no.
Fuente: Diario Popular