La tierra colorada, sin lugar a dudas, al seleccionado argentino de fútbol de salón le sienta bien, y como hace 24 años atrás, la historia se repite, antes en Puerto Rico, ahora en Montecarlo y ante el eterno clásico de todos los deportes, Brasil. En un partido sumamente ajustado, y cuando parecía que los brasileños se quedaban con el título, ya en los segundo finales, el combinado albiceleste logró el empate a 2, para luego en el suplementario imponerse por 3 a 2.
Misiones es mundial, y Argentina lo sabe. Comenzó la ilusión con Sandro Antivero, quien abrió el marcador del encuentro para el seleccionado local, pero Brasil no se hizo esperar, y llegó el empate, y en un infartante ida y vuelta, faltando poco menos de dos minutos para que finalice el encuentro, los brasileños lograron adelantarse en el marcador por 2 a 1.
Pero Argentina seguía buscando, con más ganas que orden, a puro corazón, un penal que no fue tal pudo dar el empate, pero sería injusto, el arquero suplente del Brasil pudo taparlo sin mucho esfuerzo, y luego de un lateral vino la jugada de gol, Marcelo Mescolatti, capitan de la albiceleste, fue quien pudo capitalizar la pelota ante un intento de despeje de los defensores de la verdeamarela para el 2 a 2, ya casi con el pitido del árbitro para ponerle fin al segundo tiempo reglamentario.
Y sí… con los dedos cruzados y el corazón palpitando a mil comenzaba el primero de los tiempos suplementarios, otra vez un lateral, y Gonzalo Pires que venía sólo por la otra banda impacta un derechazo de volea y marca el gol de la victoria, el Polideportivo de Montecarlo estalló de algarabía, como en cada hogar misionero y argentino, Argentina repetía la hazaña, 24 años después y en la misma tierra colorada, tres mundiales disputados en casa, tres finales, y de las dos que se jugaron en Misiones, dos campeonatos para el país anfitrión… hay embrujo, hay mística, y hay un país que vuelve a festejar un campeonato del Mundo en suelo misionero.
El triunfo fue también para la provincia, dado que el Gobierno de Misiones logró demostrar estar a la altura de las circunstancias, con una organización impecable, y así como éste es el torneo más federal, también lo fue su en sus sedes y subsedes, abarcando sur, centro y norte de la provincia, generando obras de infraestructura edilicias y viales que perdurarán para la gente, más allá del evento deportivo.