Las 300 mil dosis de la vacuna Sputnik V fueron distribuidas en 32 puntos del país, entre ellos Misiones, en una campaña que requirió tareas ininterrumpidas en las últimas 24 horas y la utilización de cientos de conservadoras, toneladas de hielo seco y un gran número de camiones para iniciar este martes un histórico esquema de vacunación de miles de trabajadores de la salud en todas las provincias.
En el marco de un diseño «federal, equitativo y proporcional» de asignación de las dosis a cada provincia, el plan de vacunación se iniciará este martes a las 9 y, en forma simultánea, cada jurisdicción llevará adelante el proceso bajo un plan propio.
«Hicimos un operativo realmente importante, desembalar (las vacunas), verificar que estuvieran perfectas, que la temperatura fuera conservada todo el tiempo y reembalar otra vez con toneladas de hielo seco; se trabajó día y noche en varios turnos y eso hizo que ayer a la madrugada empezaran a salir los camiones a todo el país», detalló este lunes el ministro de Salud, Ginés González García.
El dispositivo estableció el siguiente reparto: Buenos Aires, 123.000 vacunas; Santa Fe 24.100; la Ciudad de Buenos Aires, 23.100; Córdoba 21.900; Tucumán, 11.500; Mendoza, 11.000; Entre Ríos, 10.100; Salta, 8.300; Chaco, 7.700; Corrientes, 6.700; Santiago del Estero, 5.900; Misiones, 5.200; San Juan, 4.700; Jujuy, 4.600; Río Negro, 4.400; Neuquén, 3.600; Formosa, 3.400; San Luis, 3.300; Chubut, 3.000; Catamarca, 2.800; La Rioja, 2.600; Santa Cruz, 2.400; La Pampa, 2.300 y Tierra del Fuego, 1.300.
Por su parte, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, informó que las Fuerzas Armadas están «preparadas para la campaña de vacunación» y aclaró que «cada provincia define las capacidades que va a utilizar» a la hora de llevar a cabo el operativo.
Aclaró que, en el caso de San Juan, La Rioja y Tierra del Fuego, se utilizarán regimientos militares como centros de vacunación.
En base a resultados de una prueba piloto, se determinó que el trámite para recibir la dosis puede tardar entre 8 y 12 minutos, desde que la persona llega, es vacunada, registrada y deja el centro de salud con su carnet, en un dispositivo que requiere gran cantidad de personas trabajando en cada instancia, explicó González García.
«El problema de esta campañas es la magnitud; supera por lejos lo que hace el país para el resto de las vacunas y lo tiene que hacer para todos en el menor momento posible», planteó.
González García reiteró que la campaña está destinada primero a quienes tienen «contacto directo con enfermos» o con «probables» contagiados en las guardias y en las ambulancias.
Remarcó que, de acuerdo con información brindada por los distritos, esa población intrasectorial del área de salud expresó su «aprobación» a aplicarse la vacuna «en un 98%», según encuestas de circulación interna.
«Se empieza a aplicar en quienes son los más necesarios para la sociedad y quienes están más expuestos también», ratificó, y subrayó que la segunda dosis de la Sputnik V debe ser recibida «después de 21 días» de la primera y hasta el día 60 posterior.
Cada ciudad del país recibió este lunes un proporcional de las 300 mil dosis que llegaron al país la semana pasada desde Rusia. La provincia de Buenos Aires se ubica al tope de los distritos que más dosis recibió por su densidad poblacional y por su registro de contagios de coronavirus.
El Ministerio de Seguridad estuvo a cargo de la custodia de los cargamentos, a través de un Comando Unificado de Seguridad, desde donde fue monitoreado, en tiempo real, el operativo conjunto que realizaron las fuerzas federales para el traslado de las 300 mil dosis.
Según informó la cartera que dirige Sabina Frederic, del despliegue participan las cuatro fuerzas federales de seguridad: la GNA, la PFA, la PSA y la PNA.
Los traslados fueron realizados en camiones de la empresa Andreani desde el partido de Avellaneda, con excepción de los destinados a las provincias de Chubut y Córdoba, cuyos cargamentos fueron distribuidos vía la empresa OCASA, desde el partido de Malvinas Argentinas.
Bajo una estricta custodia, se concretaron tramos «troncales», desde el origen hasta las capitales o ciudades principales de las provincias; y otros «locales», que se extienden desde las plantas de Andreani en esas ciudades hasta los puntos donde cada jurisdicción almacena las vacunas.
También hubo envíos por vía aérea a Tierra del Fuego y Santa Cruz, desde el aeropuerto internacional de Ezeiza, en vuelos de Aerolíneas Argentinas.
González García ratificó hoy que están «contractualmente comprometidas» otras 5 millones de dosis de Sputink V para enero, de las cuales 4 millones corresponden a la primera dosis y un millón a la segunda».
Si bien destacó que la primera dosis ya provee una «alta inmunidad», marcó que están garantizadas otras 14.700.000 dosis de Sputnik V para febrero y que a principios de abril «comenzará masivamente» la distribución de 22.400.000 dosis de la vacuna de Astrazeneca.
En la misma línea, el jefe de gabinete del Ministerio de Salud, Lisandro Bonelli, ponderó el hecho de que la Argentina podrá vacunar a unas «26 millones de personas» en los próximos meses porque ya tiene firmados contratos para recibir «51 millones y medio de dosis» de diferentes laboratorios.
«La vacuna se distribuye con un criterio de equidad, basado en la proporción de población objetiva a vacunar» en cada jurisdicción, declaró Bonelli y celebró el hecho que, a partir de mañana, Argentina será «uno de los primeros países en empezar a vacunar de manera masiva».
Mencionó que «algunos países están vacunando con pocas dosis» y recomendó: «Me parece que como argentinos tenemos que estar orgullosos de lo que hemos logrado».
Detalló que luego de que sea vacunado todo el personal de salud será el turno de los «mayores de 70 años, las personas en geriátricos, los mayores de 60, y luego el grupo de 18 a 59 años con factores de riesgo». Ese universo, dijo, comprende a 14 millones y medio de personas.