Misiones posee el 50 % de la superficie cultivada con té certificada

Actualmente, la provincia de Misiones posee 18.208 hectáreas certificadas bajo el esquema de agricultura sostenible, un 6,5% más que en el año 2019 y abarcando 34 grupos de certificación que nuclean a 1.034 trabajadores directos y a 833 productores. Cabe destacar que 10 de estos grupos pertenecen a las principales empresas exportadoras representando el 47% del total de la superficie certificada. La mayoría de estas empresas nuclean grupos de productores certificados con compromiso de entrega de sus brotes. La certificación de la producción tealera se consolida como una herramienta que genera un impacto económico, social y ambiental.

Hoy por hoy, los consumidores, el mercado internacional, exigen que el producto provenga de un origen sostenible. En este marco, la certificación implica el cumplimiento de criterios en las chacras y a lo largo de la cadena de suministro (industrias).

Que una chacra esté certificada con el estándar de Rainforest Alliance significa que cumple con normas de producción sustentable, con responsabilidad social, ambiental y económica. A su vez, significa que las prácticas que allí se realizan están orientadas a proteger y conservar los ecosistemas naturales, identificando y protegiendo áreas de alto valor para la conservación, reduciendo la erosión del suelo para hacer eficiente el uso del agua en los procesos productivos y cuidando las fuentes de agua como arroyos y vertientes, evitando su contaminación.

También, la incorporación de esta norma establece la implementación de manejo integrado de plagas, la utilización estrictamente de productos fitosanitarios permitidos, el análisis de calidad de aguas residuales y la realización de estudios de impacto ambiental para conversiones considerables de la tierra o nuevas infraestructuras.

La certificación no es solo ambiental: significa un abastecimiento socialmente responsable

El esquema, mediante auditorías como forma de monitoreo, certifica que las chacras productoras y las industrias cumplen una serie de criterios que impactan también socialmente. Así, los establecimientos deben demostrar el cumplimiento la normativa vigente: no hay trabajo forzado, pagan los salarios establecidos legalmente, hay libertad de asociación y negociación colectiva, no cuentan con trabajo infantil, desarrollan e implementan planes de salud y seguridad ocupacional, utilizan equipos de protección personal, los empleados reciben capacitación en riesgos relacionados con fitosanitario para quienes los manipulan y deben evitan tareas riesgosas para mujeres embarazadas y en lactancia.

A su vez, desde el punto de vista social, la certificación en grupo implica una oportunidad para que los productores trabajen de forma asociativa entre ellos, accediendo a mercados cada vez más exigentes que de manera individual serían difíciles de alcanzar. Además, posibilita entregar su producto certificado al comprador que les ofrezca mejor precio y condiciones de pago, contribuyendo así a la rentabilidad y competitividad de su producción.

En 2021 cambia la norma de certificación de Té bajo el Esquema de Agricultura Sostenible

El nuevo estándar se desarrolló con la opinión de grupos de interés de más de 50 países. Entre otros aspectos promueve la responsabilidad compartida en toda la cadena de suministro y se introducen medidas para asegurar que los riesgos, costos y beneficios de la transformación hacia la sostenibilidad, se distribuyan más uniformemente entre productores y compradores.

Desde la gestión institucional del Ministerio del Agro y la Producción, la subsecretaria de Desarrollo y Producción Vegetal, Luciana Imbrogno, explicó que “se promueve la certificación mediante el acompañamiento técnico a consorcios de productores independientes para la gestión y cumplimiento de los requerimientos de la norma”. “Esta acción repercute de forma positiva en sus ingresos como así también una mejora en su calidad de vida. En este sentido, se está financiando desde el año 2020 la tarea de dos técnicos especializados que acompañan a 3 grupos de productores tealeros en el proceso de certificación, quienes transitaron las últimas auditorías de manera exitosa”, agregó la funcionaria.

Finalmente, Imbrogno expresó que “la certificación del té por parte de pequeños productores es una acción tendiente a promover parte de los objetivos trazados por la gestión del Agro vinculados al desarrollo en su conjunto del sector productivo agroalimentario e industrial de Misiones, cuidando el ambiente y fomentando el asociativismo y el arraigo rural”.