Misiones: la diferencia entre ciencia ficción y la realidad

Todo amante de la lectura paseó alguna vez por las páginas de Julio Verne, sin lugar a dudas un autor futurista, visionario…

Hace una década atrás, si alguien se encontraba con un escrito en el que haya sido plasmado el entramado tecnológico que hoy es Misiones (y lo que le queda aún por ser), seguramente se podría pensar que, mínimo, sería una adaptación literaria emulando a Julies Gabriel…

En el proceso evolutivo de esta visión de provincia se encontraron muchos incrédulos y otros tantos detractores, porque a los comunes nos cuesta ver lo importante, cuando siempre estamos con la mirada puesta en lo urgente.

Misiones es Vanguardia.
Pero qué significa esto?
Es el conjunto interrelacionado de políticas públicas activas que se convirtieron en leyes y obras concretas, como ser la Escuela de Robótica, los espacios Maker, la Escuela Secundaria de Innovación, es el Polo TIC, el desarrollo de Marandu Comunicaciones SE, las EFAs 4.0, el Observatorio Astronómico de las Misiones, el propio Parque del Conocimiento, y -claramente- Silicon Misiones, entre muchas otras.

Pero también es, integrado a todo esto, el cambio de paradigma educativo, no sólo a través de las instituciones anteriormente mencionadas, sino con un modelo ejemplar como lo es el disruptivo.

Toda esta confluencia de haceres y saberes pudo resumirse, de alguna forma, este viernes cuando el gobernador de Misiones, Oscar Herrera Ahuad, el presidente de la Cámara de Representantes, Carlos Rovira, el intendente de Posadas, Leonardo Stelatto, presentaron junto a la titular del Tribunal de Cuentas de la Provincia, Fabiola Bianco, el flamante edificio inteligente en el cual comenzará a funcionar este renovado organismo. Instalaciones edilicias donde la domótica ha sido el reflejo de la tecnología aplicada a la eficiencia energética, a la seguridad, a la gestión y, por sobre todo, al servicio de los misioneros.

Empero, lejos está esto de ser un punto cúlmine, por el contrario, es la punta de la lanza de Andresito, que señala el camino que sigue construyendo Misiones, de fuerte impacto en el presente pero sin dejar de mirar hacia el futuro.
Futuro que, nuestros niños y adolescentes, tienen asegurado a través de todas estas herramientas visionarias, de calidad, y que en la actualidad son tomadas como ejemplo a nivel nacional e internacional.

No es esta una argumentación caprichosa, y mucho menos consentida con el poder político, es una expresión real, porque -en definitiva y parafraseando- la única verdad es la realidad.

Son muchos cambios de paradigma, en especial, es (aunque resulte recurrente la palabra) una visión que, para quienes aún no han logrado despojarse de sus blinkers resultará difícil entender, pero que -tal vez sin darse cuenta- ya están usufructuando sus beneficiados.

Tal vez, lo que hace que todo esto sea aún teñido de surréalisme es el contexto económico y sanitario por el que atraviesa el país y el mundo, pero que Misiones supo mantenerse como en una burbuja (o en la cápsula en la que El Principito protegía a su rosa), y continuar avanzando por esta senda con inversión, inteligencia y vocación, es porque en el centro de la política provincial, desde la concepción ideológica del misionerismo, está el ser misionero por sobre cualquier otro interés, y esta independencia económica lleva a que también se sostenga y fortalezca la autonomía política, con capacidad de diálogo y consenso, pero sin sometimientos.

No discuto con quienes sólo ven la espina en la rosa, sin comprender todo lo que la rosa brinda, pero algún día caerán en la cuenta, se despojarán de las anteojeras y dirán, como El Principito, «no lo entendí entonces». Tal vez -al igual que el personaje de Antoine de Saint-Exupéry, pese a la edad, aún son muy «jóvenes» para aprender a valorarla y amarla».

Por: Norman Federico Ullrich

Periodista