El cuerpo de Joseph Ratzinger, el Papa Benedicto XVI, se expondrá desde este lunes hasta el próximo miércoles para ser despedido por los fieles.
Este lunes por la mañana una multitud de fieles inició la despedida al Papa emérito Benedicto XVI, en la Basílica de San Pedro, Ciudad del Vaticano, quien permanecerá en el sitio hasta el próximo miércoles 4 de enero, antes del funeral que encabezará el jueves el Papa Francisco.
Sergio Mattarella, el presidente de Italia, y la premier del país europeo, Giorgia Meloni, iniciaron antes de las 9 locales (5 de Argentina) la larga procesión de fieles que busca dar el último adiós al pontífice emérito fallecido el sábado a los 95 años.
Vestido con ropas blancas de Papa y con una casulla roja, el color del luto papal, el cuerpo de Benedicto XVI es expuesto con un rosario entre sus manos, entrecruzadas a la altura del vientre.
De acuerdo a lo que se pudo conocer, el primer grupo en entrar a despedir a Benedicto XVI fue un grupo de estudiantes indios de teología que llegaron a la Plaza San Pedro, a las 5.30 de la madrugada italiana.
La fila para poder despedir al expontífice a la hora de haber abierto las puertas, ya tenía centenares de metros por lo que las autoridades locales esperan unos 35.000 fieles al día, según las previsiones.
El cuerpo de Ratzinger, expuesto en el altar central de la Basílica, había sido trasladado a las 7 desde el monasterio Matter Ecclesia, en el que vivió desde su renuncia al pontificado en 2013 y en el que falleció a las 9.34 del 31 de diciembre.
«Vengo a despedir a un Papa maravilloso que abrió el camino a muchas de las cosas que vemos hoy hechas realidad con Francisco», describió Ana, una monja de la Congregación de las Paulinas que se acercó a saludar a Benedicto XVI.