El barrio El Cruce, de Santa Ana, es una zona de chacras donde más de 30 familias se dedican a la producción de alimentos, y cuidan la tierra como modo de vida y de subsistencia, en medio de condiciones adversas, las que convocaron al diputado Martín Sereno, del espacio político Tierra, Techo y Trabajo (TTT) para que los ayude «a buscar soluciones que les garanticen una mejor calidad de vida, como el acceso a la energía eléctrica; a transitar libremente a través de caminos en condiciones, y la construcción de un puente para poder conectarse con el pueblo, y no desandar más de 20 kilómetros para llegar a la zona urbana».
«Estuvimos con los vecinos de El Cruce, acompañados por nuestros militantes en Santa Ana, como Luis Fernández, y Gisela Troche, escuchamos sus inquietudes», indicó Sereno, y agregó que «la mayoría de las familias eligió apostar a la soberanía alimentaria, algunas conformaron su vida en el barrio cumpliendo el sueño de la tierra propia, otras llegaron desilusionadas de la pobreza y la explotación en los grandes centros urbanos, y también están los que decidieron retomar las raíces y comenzar a cultivar de acuerdo a lo aprendido de sus padres y abuelos».
En ese camino al buen vivir se instalaron, comenzaron a trabajar en conjunto para mejorar las condiciones del barrio donde viven, y así conformaron una comisión barrial reconocida por el Municipio.
«Atendiendo sus necesidades, desde el Bloque TTT ya presentamos un proyecto de comunicación a la Cámara de Diputados, y nos comprometimos a gestionar y ayudarlos a conquistar sus derechos, para que tengan un mejor bienestar en el lugar que habitan», dijo el legislador.
«Atendiendo sus necesidades, desde el Bloque TTT ya presentamos un proyecto de comunicación a la Cámara de Diputados, y nos comprometimos a gestionar y ayudarlos a conquistar sus derechos, para que tengan un mejor bienestar en el lugar que habitan», dijo el legislador.
Un puente permitiría salir en minutos al cruce de Santa Ana
El reclamo de la comisión del barrio a las instituciones fue hecho a través de notas; pero hasta el momento no recibieron respuestas concretas. «Somos familias trabajadoras que compramos nuestras chacritas con mucho sacrificio para producir y salir adelante; pero necesitamos caminos para las actividades en general; pero especialmente para sacar nuestros productos y se puedan vender. Entre todos coincidimos que lo mejor es la construcción de un puente y la apertura del camino. Es un trabajo que requiere dos horas de máquinas, y que nos traería una solución para comenzar a transitar por esa calle», señaló Eliseo Monteiro.
En diciembre del 2021 presentaron notas con el pedido al intendente local, Pablo Castro y al jefe de la Delegación de Vialidad de Santa Ana, pero hasta ahora no tienen noticias, indicaron desde la Comisión Veicnal.
Todos coinciden en que el puente es de gran necesidad para conectar con la artería principal para salir del barrio directamente al cruce de Santa Ana, y no tener que ir hasta Loreto recorriendo ocho kilómetros a contramano por la ruta con el peligro que significa.
Todos coinciden en que el puente es de gran necesidad para conectar con la artería principal para salir del barrio directamente al cruce de Santa Ana, y no tener que ir hasta Loreto recorriendo ocho kilómetros a contramano por la ruta con el peligro que significa.
«Hay un puentecito precario por el que no se puede cruzar; pero con un puente en condiciones -es un tramo corto de 700 metros- en pocos minutos estaríamos en el pueblo», explicó otro de los vecinos.
En tanto, las madres del barrio -como indicó Haydee García- requieren acercar a sus hijos a la escuela, sin que deban recorrer 16 kilómetros para que tengan acceso a la educación.
«La empresa pide mucha plata para conectarnos la luz»
Esa es una de las luchas que llevan adelante las familias de El Cruce; la otra es la conexión eléctrica. «Lo que pedimos son prioridades para todos los habitantes del barrio que ocupan el lote, porque es un problema serio vivir sin luz y sin caminos por la cantidad de niños que deben concurrir a la escuela del pueblo», señalaron desde la comisión del barrio.
En tanto, las madres del barrio -como indicó Haydee García- requieren acercar a sus hijos a la escuela, sin que deban recorrer 16 kilómetros para que tengan acceso a la educación.
«La empresa pide mucha plata para conectarnos la luz»
Esa es una de las luchas que llevan adelante las familias de El Cruce; la otra es la conexión eléctrica. «Lo que pedimos son prioridades para todos los habitantes del barrio que ocupan el lote, porque es un problema serio vivir sin luz y sin caminos por la cantidad de niños que deben concurrir a la escuela del pueblo», señalaron desde la comisión del barrio.
Además, solicitaron el tendido eléctrico, por nota, dirigida al Jefe de Distrito de Energía de Misiones, Eduardo Millán, y en octubre del año pasado, recibió un presupuesto de la empresa, de casi cinco millones de pesos para comprar los materiales para poder realizar el trabajo.
«Además nos aclararon que teníamos que hacer los pozos para los postes. Los técnicos sólo se ocuparían de colocarlos y hacer las conexiones; pero a nosotros se nos dificulta porque es muy costoso. Somos gente pobre y no tenemos tantos recursos económicos para pagar lo que piden para el tendido de la línea de luz», lamentó otro de los vecinos.
«Sin caminos está en riesgo la educación de nuestros hijos»
«Sin caminos está en riesgo la educación de nuestros hijos»
«Lo que vemos es que nuestros gobernantes no se hacen cargo de los problemas en los barrios, problemas que ya deberían estar solucionados. Tengo una nena de 5 años y es imposible conservar los alimentos para ella al no tener luz. Con mi marido nos dedicamos a la producción de verduras y frutas para el sustento diario. Pero para comercializar afuera, es necesario contar con el puente, que también es necesario para llevar a los chicos a la escuela o al hospital, entre otras tareas. Si tuviéramos el puente y la luz nos cambiaría la vida», subrayó.
Apelaron a la sensibilidad del intendente Castro, que llegue hasta el barrio, vea la situación y se comprometa a resolver y cumpla, porque «los funcionarios tienen muchas dificultades para cumplir, y no se dan cuenta que somos misioneros con derechos, como todos», manifestó Rosa Amarilla.