Marta Ferreira: los transgénicos son incompatibles con la soberanía alimentaria

La ministra de Agricultura Familiar de la provincia, Marta Ferreira, manifestó su rotundo rechazo al convenio firmado entre la Secretaría de Gobierno de Agroindustria de la Nación y la Asociación Maíz y Sorgo Argentino (Maizar), que impulsa la producción de maíz modificado genéticamente.

«Esto atenta contra el esfuerzo de los agricultores que buscan darle valor a técnicas agroecológicas, cuidando del suelo (organismo vivo), la biodiversidad y el ser humano, a los fines de garantizar producciones saludables para todos, así como contra las políticas provinciales para el sector establecido en las Leyes de Agricultura Familiar (ley VIII-69) y la ley de fomento a la Producción Agroecologica (ley VIII-68)», indicó la funcionaria.

En este sentido, Ferreira señaló que durante años se trabajó en el resguardo de maíces criollos y Avachi Mbyá, por lo que «vamos a continuar trabajando en los bancos de semilla, rescatando las variedades que están adaptadas a nuestra suelo y trabajando en el proceso de mejoramiento de las condiciones de producción y conservación de las mismas para garantizar la seguridad y la soberanía alimentaria”.

Además, la titular del Ministerio de Agricultura Familiar de la provincia, enfatizó que «las legislaciones provinciales que avalan la producción agroecologica: Ley VIII – N.° 68 de Fomento a la Producción Agroecológica, aprobada en la Cámara de Representantes de la Provincia de Misiones, que considera a esta producción como el conjunto de prácticas basadas en sistemas agrícolas sustentables y tecnologías apropiadas, que respeten la diversidad natural y social y la diversificación de cultivos sin la utilización de insumos químicos».

«Así como la Ley VIII-N°69 de Agricultura Familiar, que sostiene que deben llevarse a cabo acciones específicas para los pueblos originarios y sus comunidades, reconociendo sus técnicas, semillas, cultivos y saberes ancestrales, al mismo tiempo de promocionar el acceso a semillas nativas y criollas como prioridad en planes y programas productivos», agregó.

En este contexto, Ferreira sostuvo que «el Decenio de la Agricultura Familiar promulgado por la ONU (2019-2025) y la aprobación de los Derechos Campesinos, nos da toda la fortaleza para consolidar las políticas provinciales señaladas en las leyes».

Finalmente, recalcó que «para lograr la soberanía alimentaria, las semillas criollas y nativas son esenciales. Sin ellas, sería muy difícil poder continuar dando pasos acertados hacia nuestra independencia alimentaria. Estas semillas son, además, esenciales para la conservación de nuestra biodiversidad».