Marito: es momento que estemos a la par, tirando todos por igual, para todos y no para un sector

En toda ciudad existen personas que marcan un estilo, que tienen –como le gusta decir a él-, una impronta… laburante, peleador, madrugador incansable, y por si le sobra energía cuando tiene un recreo se descarga con el running. Si no lo conocen del boliche, seguro de alguna fiesta, o la recepción del colegio. Para otros, es la compañía de los primeros mates de la mañana al encender la radio. Siempre inquieto, con un carisma particular, esos de amor y odio, pero nunca de pasar inadvertido.

Compartimos una de esas charlas de café con Mario Alcaráz, bueno… Marito, quien después de tener “la pica” por unos años, ahora finalmente se dieron las condiciones, llegó su momento, y encabeza como candidato a concejal por Posadas el sublema “Juntos”, como sostuvo en diálogo con REPORTE MISIONES, “desde los medios de comunicación vemos muchas cosas de la realidad de la gente, por eso tenía la necesidad de involucrarme en política, porque considero que es la herramienta para lograr las verdaderas transformaciones sociales”.

Marito se reconoce como una persona (comunicador), que siempre habló de la necesidad de que se haga política de otra manera, ahora dice que es el momento de demostrar él junto a quienes lo acompañan en la lista, que esa otra forma es posible, “el político perdió el ida y vuelta con el vecino, después de ir a pedirle el voto se escondió. A mí la gente me abrió la puerta de su casa, me dejó entrar, y esa confianza y afecto hay que retribuirlo siempre, por eso a mí me van a tener hoy, el 22 de octubre, el 23 y siempre”, por esa razón es que en algún punto también se lo define en la campaña como “el Marito de la gente”, y ahora el desafío que le espera dentro del Frente Renovador y la política misionera, no es menor.

 

¿Qué sentís que fue lo que más cambio en tu vida en este trayecto nuevo que estás recorriendo como el Marito candidato?

Lo que cambio es mi agenda diaria nunca me imaginé que era tan intensa…

Me sorprendió el cariño de la gente, me di cuenta que uno es muy popular, muy conocido, desde el barrio Nemesio Parma hasta San Isidro, en Miguel Lanús o el centro.

Un cariño distinto, algo que no me imaginaba, eso es la gran sorpresa que tuve dentro de este mes y unos días de campaña y, sinceramente, muy en lo personal, pedí trabajar en la campaña sin estar acompañado de una gran comitiva, es decir vamos de a dos y, es más, muchas veces me mando sólo a visitar un barrio y caer en la casa de los vecinos, es muy grande Posadas y quiero que la gente pueda ver cuál es nuestra propuesta, que nos conozcan, y que podamos hablar con total franqueza.

Nosotros realmente representamos la nueva política, porque nuestras propuestas son distintas, porque sin ser la mayoría de los que integramos la lista personas que vengan de la política, somos conocedores de la realidad de Posadas, de las necesidades de los vecinos, y venimos con ideas frescas y ganas reales de trabajar y gestionar por y para ellos.

 

¿Cambió tu percepción cuando comenzaste a ir a cada barrio, casa por casa y tener ese diálogo con el vecino?

En realidad cuando tuve al vecino de frente, que esa era la idea, nuestra modalidad son reuniones pequeñas, porque nuestro verdadero objetivo es escucharlo, y cuando te abren la puerta de su casa es como que se olvidan del problema, se desahogan al comentar sus necesidades, y eso que no somos funcionarios, no tenemos gestión política, sino que hace tres meses tomamos la decisión de incursionar en esto y estamos embaladísimos.

Nuestra alegría, nuestras nuevas ideas, el ir y poner la cara como debe ser, eso llevó a que el vecino hable y recupere ese ida y vuelta con el político que había perdido, porque el político se escondió, se quedó quieto, se olvidó de gestionar, se olvidó que después de ir a pedir el voto tenía que seguir yendo.

Es lo que yo planteo, a mí me van a encontrar hoy, el 22, y el 23 de octubre, sin importar el resultado, voy a ir igual, a Marito lo van a tener siempre en el barrio, sino es por las labores como concejal, serán por otras, pero esto es un inicio para pensar en un futuro mejor para los posadeños, y estamos y estoy personalmente gratificado por la gran aceptación que encontramos en la gente, y en este ida y vuelta creo que somos la esperanza dentro de la política.

(Marito saca un papel de su agenda, doblado en varias partes, abre, lo muestra y se ve una larga lista de personas, mientras lo agita como una bandera de meta en alguna carrera automovilística -o política, porque no-, agrega…)

Acá tengo anotados los nombres y apellidos de varios vecinos, junto con sus direcciones, y cada vez voy agregando más, son todas aquellas personas con las que por una razón u otra me comprometí a volver, a compartir una charla, a ayudarle con alguna gestión, a tomar un mate, comer un reviro o una torta, la gente me abrió la puerta de su casa, me dejó entrar, y esa confianza y afecto hay que retribuirlo siempre.

 

¿Cuáles son los ejes fundamentales y puntos en común que encontraste en los diferentes barrios?

Muchos coincidimos en activar a los abuelos, que está como fuera del sistema digamos, porque no es la solución un club de abuelos, es muy bueno porque participan, pero no les brindan soluciones de fondo, lo ideal sería que participen constantemente, y no de a ratitos. Otro tema que les preocupa a los vecinos y que lleva a que reciban muy bien nuestras propuestas es el tema de la juventud, encontrando espacios reales de inclusión y desarrollo personal.

Nos apasiona el tema de activar a los pibes, los que tienen entre 16 y 17 años, tenemos muy buenas ideas para darles participación, que ellos se sientan dentro y parte del sistema. Coincidimos mucho, y acá confluyen también ambos proyectos, porque los jóvenes se entusiasman cuando ven que se va a activar a sus abuelos, y los abuelos se reconfortan cuando ven que se piensa llevar adelante algo realmente bueno por los que podrían o son sus ñietos.

Hay buenas propuestas por parte del equipo completo del sublema “Juntos”, teniendo en cuenta el material humano que tenemos dentro, es muy inclusivo lo nuestro, en una Posadas que ha crecido tanto, es momento que estemos a la par, tirando todos por igual, hay que participar para todos y no para un sector.

Nuestro sublema es “Juntos”, porque juntos es una locura esto nuestro… nos está dando unos resultados bárbaros, llegamos a los barrios y la gente no sólo nos abre las puertas y nos invitan a entrar, sino que hasta prepara un bizcochuelo para compartir, y eso es algo que me llena de emoción y de alegría, tengo agendado casa por casa, dirección por dirección, anoto las problemáticas con hincapié en tal o cual cosa, el nombre del vecino y le prometo que vamos a volver, y lo vamos a hacer.

 

Esos son los momentos en los que debés darte cuenta que era importante involucrarte en política ¿no? Que se trata de una herramienta poderosa…

Claramente, y por eso siempre decimos que se debe participar, y por esto es que decidimos también nosotros participar, porque decimos que se puede hacer otro estilo de política y es lo que estamos haciendo y demostrando, una política diferente, sin ensuciar a nadie, de una manera carismática, me van a ver a mi todo el día en la calle, nosotros no tenemos ninguna mochila de gestión, no tenemos la función de estar en el Estado, cada uno tiene sus laburos, lo mío son los medios, son los eventos, y así cada uno tiene lo suyo.

Estamos haciendo una política distinta, yo creo que eso es justo lo que en Posadas, y la provincia, lo que la gente necesita.

 

¿Cómo se vive esta nueva etapa tuya puertas adentro de tu casa?

Muy bien, no me ven en casi en todo el día, por lo que mi mujer es de fierro… Cuando uno emprende algo nuevo y la familia acompaña, ahí se ve el puro, se fortalece la pareja, quiero que mis hijos vean la realidad y la realidad de Marito, que todo se puede hacer, que todos podemos estar en el mismo lugar y en  el mismo espacio y, tranquilamente, podemos remarla juntos.

Les cuento a mis hijos todo con detalles lo que pasó en la jornada, y creo que esa es la mejor manera de que la familia se sienta dentro del  sistema, que entiendan lo que vive la otra persona, el vecino.

Debo reconocer que para alguien que nunca hizo política y que hoy está incursionando, como es mi caso, mi familia lo toma muy bien, me respaldan y apoyan permanentemente, porque saben que en esto estamos juntos.