El presidente Mauricio Macri convocó a todos los sectores empresarios, sindicales, organizaciones intermedias, oposición y gobernadores -entre los cuales estuvo presente el mandatario de Misiones, Hugo Passalacqua-, a discutir un conjunto de «consensos básicos» que permitan avanzar en la lucha contra la pobreza, crear empleo y asegurar el equilibrio fiscal y pidió asumir ese debate «sin miedo» y con la convicción de que es el camino necesario «para poner el Estado al servicio de la gente y terminar con la desigualdad».
«No se trata de sacar o de ajustar, sino de poner para que gane el conjunto, de transformarnos para poder crecer», señaló el Presidente en un mensaje de 43 minutos que expuso este mediodía en el CCK ante gobernadores, autoridades parlamentarias y de la Corte Suprema de Justicia, empresarios y representantes sindicales, entre otros sectores.
Macri dijo que «tenemos que avanzar en reformas donde cada uno ceda un poco, empezando por los que tienen poder, y no sólo hablo de la política», y señaló que hay que «hacerlo en base a la confianza, hablando con la verdad, con buena fe, sin dobles discursos y abandonando cualquier tipo de etiquetas y prejuicios que impidan que ese diálogo fluya».
«No digo que sea fácil. Cambiar a veces cuesta. Requiere que nos animemos a algo diferente. Pero ya no hay más excusas para no animarse. Es ahora o nunca», advirtió el Presidente.
Macri trazó tres ejes centrales para el diálogo sectorial, en primer término la responsabilidad fiscal y la lucha contra la inflación, un segundo capítulo dedicado a los estímulos para favorecer la creación de empleo y finalmente las cuestiones relacionadas con el mejoramiento de la calidad institucional.
«Si no hay consensos básicos sobre el rumbo y los objetivos que compartimos para el desarrollo del país no habrá sustentabilidad pública ni inversiones, ni productividad, ni seguridad jurídica o competencia empresaria, no habrá equidad social ni una verdadera salida de la pobreza y la desigualdad», afirmó.
Sostuvo que esta convocatoria apunta a articular «una agenda de reforma permanente en sintonía con este proceso de transformación tan grande en la historia de la humanidad».
«Somos parte de un mundo globalizado y no podemos seguir debatiendo realidades como si viviéramos en otro siglo. Los cambios tecnológicos están planteando debates estructurales sobre el trabajo, sobre el conocimiento y hasta sobre la vida misma. Todos ellos y muchos otros pueden ser oportunidades paras resolver algunos de nuestros problemas», indicó.
Sobre el primer punto alertó que «tenemos que seguir bajando la inflación y comprometernos para que nunca más vuelva a ser un instrumento de la política», y dijo que «debemos reducir la carga tributaria y diseñar un sistema de impuestos equitativo y sustentable con una relación cooperativa entre Nación y provincias».
«No podemos seguir gastando más de lo que nos ingresa. Tenemos que comprometernos al equilibrio fiscal en todos los niveles del Gobierno», señaló y dijo que «hay que acordar un camino para acercarnos lo más posible al superávit de las cuentas públicas».
«Esto, insisto, no es negociable, porque no es nuestro dinero el que nos toca administrar. Es el dinero de todos los argentinos y debemos administrarlo con la mayor responsabilidad», aseveró.
Sostuvo que «necesitamos menos impuestos, más obras y todo esto lo debemos lograr con equilibrio fiscal, porque se lo debemos a las próximas generaciones».
«Nuestra generación tiene que poner en orden las cuentas públicas para que cada argentino recién nacido herede patrimonio, infraestructura, cultura, bienestar y no pasivos sociales, financieros o educativos», agregó.
Recordó que «recibimos un Estado con un déficit alto, insostenible en el tiempo, que estamos bajando gradualmente», y afirmó que «no nos gusta endeudarnos, pero menos mentirnos emitiendo dinero sin respaldo y generando inflación».
«Desde el primer día reconocimos que la inflación es fruto de una mala política. Estamos bajándola gradualmente y este año será la más baja desde el 2009», señaló.
«Quiero proponerles entonces un compromiso de todos para que nunca más volvamos tener inflación. Necesitamos una moneda estable para que el crédito que empezó aparecer en la Argentina crezca fuerte y sólido», subrayó en otro tramo del mensaje.
Seguidamente, al abordar el capítulo impositivo Macri anticipó que mañana «vamos a presentar una propuesta de reforma tributaria con la mira puesta en la equidad y el largo plazo».
Sostuvo que la Argentina hoy «tiene impuestos que ningún país tiene, demasiado altos, con una distribución poco equitativa y un sistema complicado y engorroso».
Advirtió, además, que «la peor distorsión de nuestro sistema es la evasión fiscal, que genera competencia desleal y castiga a los más productivos, a los que invierten, a los que exportan y a los que dan trabajo formal».
Señaló que «ya empezamos a bajar la carga tributaria», que se redujo «casi dos puntos desde que asumimos, y todavía nos queda mucho camino por recorrer».
«Por eso queremos avanzar con las provincias y con los municipios hacia un sistema de impuestos más simple, más claro, mas equitativo y que beneficie la inversión productiva y la creación de empleo», indicó.
Macri afirmó que otro punto importante para asegurar «la situación macroeconómica y la sustentabilidad de largo plazo» está dado por la necesidad de iniciar «una conversación adulta y honesta sobre nuestro sistema de jubilaciones y pensiones».
Dijo que «estamos orgullosos de la amplia cobertura de nuestros jubilados y de la Reparación Histórica que nos ha permitido corregir el haber a más de un millón de jubilados», así como de la creación de la Pensión Universal al Adulto Mayor «para que todos los mayores de 65 años tengan un ingreso asegurado».
«Pero sabemos que nuestro sistema previsional esconde serias inequidades y no es sustentable. A mi entender, no debería haber jubilaciones de privilegio ni regímenes especiales , por ejemplo, que habilitan sin justificación a que algunos se jubilen a los 40, a los 50 años mientras otros tienen que trabajar hasta los 65», afirmó.
Macri ratificó que «el sistema seguirá siendo público, universal, de reparto, solidario, pero también necesitamos que sea integral, sustentable y justo, y que busque que todos los argentinos trabajemos el mismo tiempo».
En línea con ese objetivo anunció que «en las próximas semanas vamos a convocar a la comisión prevista» en la ley de Reparación Histórica para que «las fuerzas políticas, representantes de jubilados, trabajadores, empresarios, académicos, expertos previsionales, en un proceso participativo, puedan elaborar una propuesta que el Congreso trate oportunamente».
«Hasta que esa reforma entre en vigencia vamos a presentar algunas propuestas para la transición», acotó.
Al referirse luego al eje de la creación de empleo sostuvo que «si queremos salir de la pobreza tenemos que crear más trabajo; es el único camino, no hay otro», y anticipó que «en los próximos días vamos a presentar algunas iniciativas que venimos conversando con los representantes del trabajo».
Apuntó que se trata de medidas «orientadas a la formalización del trabajo no declarado, a mejorar la capacitación y a crear nuevas formas de contratación».
Señaló que «también vamos a seguir combatiendo los excesos en la litigiosidad laboral que se ha convertido en el negocio de algunos vivos, como la mafia de los juicios laborales, que es uno delos principales enemigos en la creación de trabajo en nuestro país».
En ese sentido destacó la necesidad de que las provincias adhieran a la nueva ley de ART aprobada este año.
«Lamento que hasta ahora hayan adherido solo dos distritos: Córdoba y la ciudad de Buenos aires, y que haya solo dos proyectos que tienen media sanción en Buenos Aires y en Mendoza», agregó.
«Sé que en otras provincias están en tratamiento y les pido que aceleren el tramite porque hay pocas cosas más importantes que esto para generar trabajo», sostuvo.
Macri se refirió también al tema del fortalecimiento institucional y a la modernización del sector público como cuestiones fundamentales para construir «un Estado abierto, moderno y democrático».
«Un Estado ágil, que simplifica trámites, facilita procesos, jerarquiza al empleado público. Un Estado íntegro y transparente», subrayó.
Puso de relieve luego que «queremos un país en donde la corrupción sea intolerable» y advirtió que «tenemos que erradicar de nuestra cultura el ‘roban pero hacen’».
Dijo que «hay que demostrar que se puede ganar elecciones haciendo política con decencia; para esto hemos impulsado importantes normas como la ley de Acceso a la Información Pública, con una agencia independiente que ya está funcionando».
«Ahora es el turno de las provincias que pueden adherirse a la ley nacional o sancionar una propia. Yo, si me permiten, les recomiendo al ley nacional que es muy buena y se aprobó con el consenso de todas as fuerzas políticas y las organizaciones de la sociedad civil», sugirió.
«Somos una República federal y por eso el compromiso con la transparencia es una decisión que debe ser adoptada por los tres poderes del Estado, los gobiernos provinciales y los municipales de todo el país. Poner luz sobre los asuntos públicos y rendir cuentas es una obligación de todos», sostuvo el Presidente.
Dijo que «la Justicia es otro de los poderes del Estado que ha iniciado un proceso de reconstrucción de confianza, que parece haber perdido para muchos».
«Debemos seguir trabajando para asegurar que cada día la Justicia siga mejorando en su repuesta a la demanda de un sociedad, que ya no admite la impunidad, ni la arbitrariedad ni demoras injustificables», indicó.
Macri afirmó que «mejorar el Estado es poner la política al servicio de la gente y no de sus propios intereses», y apuntó que «también creemos que el sistema institucional, político y cómo se organizan los partidos y las elecciones, quedó anclado en el pasado y tiene que dar un salto hacia adelante».
«En todos estos ejes tenemos propuestas concretas que vamos a ir presentando en las próximas semanas», agregó.
Macri dijo también que es indispensable «trazar una línea de austeridad para lo que viene, porque no hay nada más potente que dar el ejemplo» frente a aquellos argentinos que no tuvieron oportunidades para seguir un camino de progreso.
Afirmó que «hay cambios que tenemos que hacer lo más rápido posible para que los argentinos salgan de la pobreza y para que la clase media pueda crecer».
«Ya vimos que no sirvieron los atajos, ya vimos adónde nos llevaron las avivadas. Queremos acabar con los privilegios que salvan a unos pocos mientras tantos argentinos padecen la pobreza y la desigualdad. Estoy acá pidiéndoles que todos hagamos nuestro aporte. Es la forma de sacar al país adelante cuanto antes», remarcó.
En el tramo final de su mensaje el Presidente habló dirigiéndose a los que «dicen que a esta propuesta de país ordenado le falta épica», y advirtió: «No estoy de acuerdo».
«¿Qué aventura más épica que la de un nuevo desarrollo basado en consensos básicos deseados por todos? Eso es la aventura de cambiar, de mejorar todo lo mejorable, eso provoca entusiasmo y nos desafía a tomar las riendas con nuestras propias manos», concluyó.