En Misiones las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), no tienen en esta oportunidad el fin de que el electorado pueda definir entre dos o más opciones dentro de un mismo partido -objetivo principal por el cual las elecciones primarias fueron establecidas por la Ley № 26.571 en 2009-, sino que más bien van a cumplir con el único objetivo de darle (o no) legitimidad a un partido o sector político para poder presentarse en las elecciones legislativas del 22 de octubre próximo.
Cabe recordar que, según la Ley Electoral, una fuerza política debe obtener al menos el 1,5% de los votos para cada categoría en las PASO, para poder presentarse en octubre. Del mismo modo, las dos únicas categorías que entran en esta contienda electoral previa son las de senadores y diputados nacionales.
¿Pero qué está en juego verdaderamente?
Para el común de la ciudadanía misionera, el determinar qué fuerzas políticas seguirán en pié y para qué categoría con vistas al 22/10.
Pero, para los distintos partidos políticos esta es una verdadera pulseada, es la encuesta más fiel que pueden tener antes de octubre, y cuyo resultado les permitirá fortalecer o redefinir las estrategias proselitistas a seguir. En tanto que, para las fuerzas más incipientes, es una forma de decir presente y tratar de obtener legitimidad como tales en las urnas, para comenzar a entrar -o al menos intentarlo- en la discusión política.
Entonces, cuando entremos al cuarto oscuro en esta jornada, los electores misioneros no tendremos posibilidad de elegir entre opciones de un mismo partido como una suerte de interna abierta (uno de los grandes objetivos de las PASO), dado que ni las fuerzas políticas que siempre vociferaron en contra de la «dedocracia» llevan esta vuelta aunque sea dos alternativas para poner en consideración de la ciudadanía…
Pero esto no le quita importancia, porque lo que sí estaremos haciendo es comenzar a marcar el camino a octubre, y eso puede dar un vuelco en las acciones y la forma de encarar la campaña de cada uno de los partidos en disputa, fundamentalmente entre dos modelos, uno que trata de nacionalizar la discusión política y apoyarse en la figura presidencial, y otro que defiende un proyecto Misionerista, promoviendo la identidad y soberanía provincial.
Estará en cada misionero interpretar cuál es el desafío que propondrá a los dirigentes de acá a octubre, y eso también conlleva una gran responsabilidad, votar a conciencia. En fin…
N.F.U.
Reporte Misiones