River Plate venció 2-0 a Independiente en el estadio Más Monumental, por la fecha 13 de la Liga Profesional: Barco y Borja, los goles del puntero del torneo.
River Plate sigue a paso firme en la Liga Profesional: derrotó 2-0 a Independiente en el estadio Más Monumental, por la décimo tercera fecha, y sostuvo su ventaja de seis puntos en la cima del torneo. Esequiel Barco y Miguel Ángel Borja convirtieron los goles.
Otro espectáculo futbolístico del River de Martín Demichelis. No fue goleada porque al Millonario le faltó puntería, y porque en algún momento, hasta pareció que sobró el partido. La impotencia de un rival que corría atrás de la pelota y no pasaba mitad de cancha cuando la recuperaba avalaba la tranquilidad del local, pero a veces es mejor definirlo antes.
Independiente salió a jugar con una idea: línea de cinco buscando armarse de atrás para adelante. El plan de Zielinski, que tiene vasta experiencia amargando a River, fue hacer un fortín abajo y salir de contraataque. Sin embargo no le salió, porque la Banda movió la pelota hasta que tarde o temprano encontró el espacio para entrar al área.
Solo 17 minutos le duró ese plan, que de todos modos mucho más no iba a perdurar. Porque tras el rebote de una pelota parada, Esequiel Barco sacó un violento derechazo que, pese a la volada de Rodrigo Rey, se clavó apenas abajo del ángulo.
La lesión de Luciano Gómez, la ineficacia del sistema defensivo planteado y la desventaja en el marcador invitó a Zielinski a modificar la táctica, y con la entrada de Barcia armó un 4-4-2 que dejó mucho mejor parado al Rojo, que adelantó sus líneas, logró agarrar un poco más la pelota y respiró un poco abajo.
Sin embargo, mucho no duró, porque River volvió a encontrar la forma de arrinconarlo. Y en el segundo tiempo hubo un solo equipo en la cancha. Damián Pérez se fue expulsado a los 15 del complemento y allí el partido se terminó. Antes de eso, el Millonario ya movía la pelota de un lado al otro y el rival miraba.
Ya con un hombre más, la diferencia se volvió abismal. En 20 minutos, River generó varias situaciones clarísimas de gol, pero no pudo concretarlas. Aunque por momentos pareció que no quería concretarlas. Era golazo o nada. Así, el local le perdonó la vida a Independiente reiteradas veces, con yerros, atajadas de Rey y un tiro de Aliendro al travesaño.
Hasta que a 10 del cierre, el ingresado Miguel Borja le ganó el duelo a su marcador y definió ante la salida del arquero para meter el segundo y ahí si, le puso el broche a la noche.
River sigue arrasando y, aunque todavía falta mucho, parece no tener rival en el camino al título. El foco ya está puesto de lleno en el Superclásico del 7 de mayo contra Boca, pero antes, el Millonario visitará a Atlético Tucumán el próximo viernes. Mientras que Independiente recibirá a Belgrano de Córdoba el domingo.