Como local, el elenco caleño superó a Boca Juniors 2-0 con goles de Burdisso y Vázquez. El Xeneize hizo otro mal partido.
Boca Juniors dio lástima en Colombia, donde no tuvo respuestas frente al Deportivo Cali, un equipo modesto que simplemente aprovechó el desorden del elenco auriazul para vencerlo por 2-0 en el inicio de la edición 2022 de la Copa Libertadores, la gran obsesión de los hinchas que por lo visto en Colombia hoy está demasiado lejos.
Guillermo Burdisso y Jhon Vázquez, ambos en la parte complementaria, le dieron la victoria al conjunto caleño que fue más incisivo, sobre todo en el último segmento en el que el elenco argentino salió a dejar pasar los minutos, como queriendo sumar un punto y nada más.
Más allá de la caída, lo preocupante fue la falta de actitud del equipo y la falta de ideas. Tan sólo el paraguayo Óscar Romero, el colombiano Frank Fabra y el juvenil Exequiel Zeballos mostraron chispazos como para ilusionar a su gente. Lo del resto del equipo fue muy pobre, sobre todo lo del los otros volantes, que nunca acompañaron al Mellizo.
El saldo del viaje al país cafetero es muy negativo y se suma a la floja performance del sábado pasado ante Arsenal. Y se viene nada menos que Vélez en Liniers, un partido clave para acceder a los cuartos de final de la Copa de la Liga Profesional que se disputará el sábado venidero por la noche.