Fue a través de una mesa redonda realizada en la Sala de las Dos Constituciones, con la que concluyó la actividad organizada por la Universidad Católica de las Misiones (UCAMI). La actividad «Pensemos juntos en una universidad accesible: El acceso de las personas sordas como derecho humano» tuvo tres conferencias que se realizaron anteriormente en las instalaciones de la universidad.
El objetivo fue brindar conocimientos sobre la cultura sorda, lengua de señas y la vinculación didáctica en la formación de personas sordas; y ofrecer un espacio de debate e intercambio sobre la accesibilidad en la educación superior.
El acto de apertura de esta última jornada estuvo a cargo del presidente del Bloque Renovador, diputado Martín Cesino y de la secretaria académica de la Facultad de Ciencias Humanas de la UCAMI, Verónica Poenitz. Asistieron legisladores, autoridades y funcionarios provinciales; representantes de la universidad y de diferentes organizaciones vinculadas a la temática; e integrantes de la comunidad sorda, así como también sus familiares y amigos.
Cesino comunicó al público “el saludo, cariño y respeto del presidente de la Cámara de Representantes, Carlos Rovira” y felicitó por “tomar esta bandera de visibilizar y acompañar lo que se viene haciendo como Estado provincial, con la reciente norma sancionada por la Legislatura para la accesibilidad universal de las personas sordas e hipoacúsicas”.
La calificó como “una ley distinta, muy integral, que reconoce la lengua de señas como lenguaje natural, que permite identificar y reconocer la diversidad social”.
Y dijo que va a permitir “crear servicios de atención integral en todos los hospitales de la provincia, que tengan equipos multidisciplinarios de salud que permitan atender, asesorar y guiar a todas las personas sordas que ingresan al sistema de salud”.
También destacó que la ley “habla de educación en todos los niveles, incluido el universitario”, felicitó a UCAMI por la iniciativa, empatía y humanización; y llamó a todas las universidades a involucrarse, “trabajar juntos y romper esas barreras que tenemos, porque todo se puede”.
Y les recordó que “siempre cuentan con el acompañamiento de Carlos Rovira y de cada uno de los integrantes de la Cámara de Representantes.
También hicieron uso de la palabra los tres disertantes, quienes pertenecen a la comunidad sorda: Betiana Salomón, Santiago Hanza y Federico Sykes.
Salomón agradeció a la UCAMI y a la Legislatura y resaltó la posibilidad de “incluir la lengua de señas, porque es importante pensar a futuro, pensar el crecimiento para una universidad más inclusiva”. Y manifestó su deseo de que “todas las universidades pueden copiar esta iniciativa de UCAMI de incorporar la lengua de señas”.
Hanza expresó su voluntad de que “los niños sordos puedan conocer su lengua y su mundo” y valoró “este encuentro entre sordos y oyentes”. “Sueño con una escuela accesible para todos, con lengua deñas”, expresó.
Sykes se refirió a la dificultad de “ir remando entre barreras, solo por ser sordos, cuando no hay reconocimiento de la lengua de señas”. Por eso es importante la accesibilidad que permite la ley, para que las personas sordas e hipoacúsicas puedan “construir su identidad y cultura, ya que es un derecho universal de todos”, expresó. “Ojalá esta ley en Misiones permita acceder a información y cultura, que abra puertas en educación, justicia y salud”, enfatizó.
Finalmente, Poenitz resaltó la importancia de la actividad para el ámbito educativo. Para hablar de verdadera inclusión “debemos formarnos e involucrarnos”, afirmó, y reseñó las diversas acciones emprendidas por la universidad, “con un plantel docente especializado y comprometido”.
“La política universitaria de UCAMI se orienta hacia una mayor apertura a la comunidad, y en un paradigma de educación inclusiva, a partir de prácticas concretas”, informó.
Y destacó el protagonismo de las personas sordas, quienes diseñan y coordinan las acciones; son profesionales especializados en la enseñanza de la lengua de señas y su cultura, en equipo con personas especializadas en educación específica para personas sordas y la interpretación de la lengua de señas argentina español”.
“Necesitamos garantizar el acceso a la educación superior a todas las personas que quieran formarse, y necesitamos formar profesionales para garantizar el derecho a la educación en todos los niveles, para lograr una justicia educativa”, concluyó.