Las dos elefantas asiáticas del exzoológico de Mendoza, reconvertido en un ecoparque llegaron este jueves a un santuario ubicado en el Mato Grosso, Brasil, que se convertirá en su nuevo hogar, tras cinco días de viaje por tierra, informaron desde la cartera de Ambiente provincial.
Se trata de las elefantas Pocha y su hija Guillermina, que comenzaron a ser trasladadas vía terrestre, el sábado pasado, hacia el santuario ubicado en el centro oeste del país, en un viaje en el que recorrieron cerca de 3.600 kilómetros.
Ambas elefantas fueron acompañadas por una comitiva de entrenadores, veterinarios y cuidadores del Ecoparque Mendoza y del Santuario de Elefantes Brasil (SEB), responsables de cuidar y garantizar la seguridad, el bienestar y la integridad de los animales durante todo el viaje, informaron desde el gobierno mendocino.
Pocha y su hija Guillermina fueron recibidas en las instalaciones del santuario, ubicado en el estado de Mato Grosso, en el centro oeste del vecino país, por el nuevo equipo de especialistas que se encargarán de ahora en más en brindarles una mejor calidad de vida junto a otros elefantes.
La llegada de los paquidermos trasmitida en vivo por las redes sociales del mencionado santuario fue seguida por cientos de espectadores.
Ahora, ambas estarán en un sitio donde se reunirán con otras elefantas, entre ellas Mara, trasladada en 2020 desde el Ecoparque porteño y allí pasarán el resto de sus días en libertad, disfrutando de la naturaleza.
Las elefantas partieron de Mendoza el sábado por la tarde en un camión y viajaron, cada una, en una caja especial que pesa alrededor de 5 toneladas y miden 5 metros de largo, 2 metros de ancho y 3,20 metros de altura, que les brindó un traslado cómodo y seguro en la travesía, que contó con el aval del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
Ambas cajas contaron con una cámara para monitorear a cada elefanta y evaluar su estado de manera constante, y se trabajó con ambos animales en un proceso de acostumbramiento supervisado por sus cuidadores para evitarles inconvenientes.
Pocha llegó de Londres y Guillermina nació en el que fue el Zoológico de Mendoza, donde ha pasado su vida junto a su madre y Tamy, su padre, otro de los elefantes africanos que vive en el Ecoparque y que posteriormente será derivado al mismo santuario junto a Kenya.
“Después de seis años de trabajar incansablemente junto a todo el equipo del Ecoparque, la directora, Mariana Caram, los diversos organismos y organizaciones que nos acompañaron y todo el apoyo de la sociedad, se cumple una de las metas más importantes en la gestión que es volver a darles una vida digna Pocha y Guillermina, como lo venimos haciendo con los más de mil animales que ya hemos trasladado del Ecoparque a diversos santuarios, reservas y espacios aptos para garantizar una vida digna”, comentó el secretario de Ambiente y Ordenamiento Territorial de provincia, Humberto Mingorance, quien se encuentra desde este miéroles en el vecino país.
“El viaje se ha desarrollado con total profesionalismo, cuidado y seguridad por parte de todo el equipo que estuvo a cargo durante estos cinco días y encabezado por el presidente del santuario, Scott Blais”, añadió el funcionario, quien agradeció al personal del Ecoparque Mendoza y al equipo del santuario que “se han puesto al frente de este operativo desde el día uno, para asegurar que Pocha y Guille lleguen con todas las comodidades posibles a este momento tan importante”.
Por su parte, la directora del Ecoparque Mendoza, Mariana Caram resaltó “la constante y comprometida colaboración del equipo de Ecoparque, conformado por cuidadores, personal de mantenimiento y veterinarios especialmente designados, que nunca bajaron los brazos y asumieron retos únicos, teniendo en cuenta la magnitud de este emprendimiento”.
E indicó que “también ha sido crucial el apoyo del Consejo Consultivo del Ecoparque Mendoza, de la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial, de la Fiscalía de Estado, del Gobierno provincial, de las autoridades y especialistas del Santuario de Brasil, y de la Fundación Franz Weber, para que este momento se haga posible”.
Sobre el Santuario brasileño
SEB es una organización sin fines de lucro que ayuda a transformar las vidas y el futuro de los elefantes cautivos en América del Sur.
Su origen se remonta a 2012, a partir de la alianza internacional entre Elephant Voices y Scott Blais, cofundador de The Elephant Sanctuary en Tennessee, EEUU.
Esta alianza dio lugar a Global Sanctuary for Elephants, que en 2013 sentó las bases de la Asociación SEB en suelo brasileño.
FUENTE: Télam.