La capacitación destinada a fortalecer la salud mental, denominada “Cuando lo invisible se impone en la realidad”, se realizó en el Salón de los Dos Constituciones. Los ejes tratados fueron el desvalimiento en salud mental; la formación en primeros auxilios psicológicos y el trabajo en equipo; y el abordaje de la ley de prevención del suicidio. También se presentó el libro “Suicidio y autolesiones: impacto, consecuencias y estrategias clínicas”, publicado por Diana Altavilla, psicóloga y doctora en psicología.
La bienvenida a la actividad estuvo a cargo del presidente del Bloque Renovador, diputado Martín Cesino; la diputada Sonia Rojas Decut; el ministro de Salud Pública, Oscar Alarcón y el vicegobernador de la provincia, Carlos Arce; acompañados por la capacitadora Diana Altavilla. También asistieron legisladores provinciales, representantes de los tres poderes del Estado, autoridades y público interesado en la temática.
Cesino destacó la sinergia entre el Poder Ejecutivo y la Cámara de Representantes y señaló que “esto es un abordaje de manera integral y transversal donde todos debemos participar; y más allá de las leyes que podamos generar, es importante materializarlas, hacerlas ejecutivas, activas y dinámicas; y que sean aplicadas y ejecutadas, que es lo que viene haciendo nuestro estado provincial”.
“Pero debemos involucrarnos toda la sociedad, visibilizar eso que ocurre en jóvenes y no tan jóvenes, y en esta temática hay que saber escuchar y saber comunicar”, agregó el legislador.
“Felicito a todos por venir a acompañar, esto significa que hay compromiso, voluntad y solidaridad por cuidar y proteger la salud de todos los misioneros y misioneras”, dijo Cesino.
La legisladora Sonia Rojas Decut expresó que “para el gobierno es primordial el cuidado y el bienestar de cada misionero, celebro el trabajo que estamos realizando en equipo, desde la prevención, justamente para fortalecer el área psicosocial”.
“Hoy nos convoca una temática cuyas estadísticas en contexto de pandemia se han disparado, y quiero poner en valor el trabajo de tantos misioneros que vienen trabajando en cuestiones de prevención y erradicación de todo tipo de violencias desde las áreas de salud, educación, justicia y seguridad, también desde el área de comunicación; y en este Mes de la Mujer quiero reconocer y poner en valor el trabajo, que en esta línea, llevan adelante tantas mujeres de nuestra provincia”, manifestó.
Decut destacó la solidaridad y la colaboración como conceptos que permiten “pensar juntos una estructura social mucho más justa, que realmente nos incluya a todos, donde lo primordial sea el cuidado de cada misionero”.
En tanto, Alarcón dijo que “la Cámara de Representantes nos ha brindado herramientas esenciales para poder sobrevivir a muchas cosas, y nos permite crear normas que sean de utilidad”.
“Es imperioso que volvamos a recuperar la sensibilidad, que reconozcamos al que tenemos enfrente como persona, que no es un nombre o un número de paciente, sino que es una persona que tiene un rostro, una familia y una historia, y además, que hay un gran contexto por detrás, y eso nos debe dar el compromiso de ser mejores servidores públicos todos los días”, señaló el ministro de Salud.
“No tenemos que dejar de visualizar que, cuando alguien pide ayuda, hay que brindarle las herramientas que necesita”, indicó Alarcón.
Por su parte, Arce explicó que “la violencia y el suicidio tienen signos de alarma que nosotros tenemos que saber dónde están e identificar, siempre hay un contexto social, hay un contexto económico, y familiar”.
“No nos podemos quedar con un diagnóstico solamente de algo que nos parece, sino personalizarlo y ser suficientemente autocrítico en la función, eso tiene que ver mucho con lo que uno pone humanamente en la gestión, nuestra gestión tiene que ser humana y hay que pensar en quién necesita”, agregó.
“Tenemos que comprometernos en seguir trabajando para que aquellos, sobre todo los que no tienen acceso, nos escuchen, y nosotros tenemos que brindarnos a esa gente”, señaló el vicegobernador.
La capacitadora Diana Altavilla explicó que su libro “Suicidio y autolesiones: impacto, consecuencias y estrategias clínicas”, surgió como una tesis doctoral de investigación sobre “qué es lo que pasaba en una persona próxima de alguien que ha llegado a un suicidio”.
“Me impactaba mucho que las publicaciones anteriores solo hablaran de que luego del suicidio de personas del entorno había identificaciones y otras podían llegar a un suicidio por imitación”, dijo.
“La imitación no es una explicación acabada y empecé a indagar cuáles eran los procesos mentales que ocurrían luego del impacto del suicidio, y llegué a tres coordenadas que son la del enigma, el legado y la participación, más la indagación de lo que llamo los tres ejes mortíferos que son el silencio social, el silencio grupal, y el silencio individual”, señaló.
Además, reflexionaron sobre la publicación el psicólogo Nicolás Aranda, el doctor en derecho Juan Manuel Lezcano y María Fernanda Durán; como referentes de la salud mental, las ciencias jurídicas y los medios de comunicación, respectivamente.