Con el propósito de transmitir historias de jóvenes de la provincia que se destacan en diferentes ámbitos como deporte, cultura, educación e innovación, la Subsecretaría de Juventud del Ministerio de Desarrollo Social de Misiones inició el ciclo de charlas “Jóvenes que inspiran”, a través de Instagram Live. La primera invitada fue Milagros Otazú, jugadora de fútbol profesional de Racing Club de Avellaneda y la Selección Argentina.
En un mano a mano con el subsecretario de Juventud, Pablo Núñez, la joven de 19 años demostró pasión y vocación por lo que realiza. Es un ejemplo de superación constante y una fuente de inspiración para jóvenes que buscan alcanzar objetivos, metas y romper con estereotipos. Desde pequeña, “Mili” sintió atracción y pasión por el fútbol, una actividad invisibilizada durante años, en el caso de las mujeres. “Arranqué a jugar al fútbol desde muy chica, frente a mi casa. Era imposible no salir jugando”, recordó.
El inicio de la misionera fue en el club Racing de Posadas cuando solo tenía 10 años. En este sentido, remarcó la importancia del acompañamiento de la familia. “Mi primo me contó que iba a empezar a jugar en una escuelita de fútbol, lo busqué al DT por Facebook, le dije que quería jugar y me dio el ok. Mis padres quedaron shockeados, no podían creer de todo lo que hice para poder jugar”, comentó. La adaptación no fue sencilla, ya que le demandó tiempo encajar en un grupo de varones. “Era la única nena, pero después éramos una familia, es más, era la capitana de la 2001 y también jugaba en la 2000”, aseguró Mili, quien cumple la cuarentena por Covid 19 en Posadas.
A la Selección
El crecimiento deportivo tenía un desarrollo lento y eso la llevó a cambiar de club. El siguiente paso fue Huracán de Rocamora, una entidad pionera en el fútbol femenino que le abrió las puertas para competir fuera de la tierra colorada, en los Juegos Nacionales Evita. Las posibilidades se presentaron siempre y Milagros no desaprovechó ninguna hasta llegar a un club de Buenos Aires. Sin embargo, el salto deportivo a la Selección Argentina fue directo, sin escalas. “Quedé preseleccionada en una prueba que se hizo en Reconquista, Santa Fe. Visité el predio (de Ezeiza) y comenzó mi carrera en la selección”, expresó en la charla en vivo por la cuenta de Instagram @misionesjuventud.
Las barreras están para romperlas y Mili Otazú es consciente de ello. Cuando comenzaron los viajes para completar la preparación en la Selección, Milagros supo que podía dar el salto en busca de nuevas metas. “Fue un cambio grande ya que en nuestra provincia el fútbol femenino era poco común. Era raro ver a una chica jugando a la pelota, pero la vida en el predio me dio la iniciativa para ir a jugar a Buenos Aires”, resaltó. Su primer club fue la UAI Urquiza, donde obtuvo dos campeonatos con sólo 17 años.
En la charla con Pablo Núñez, titular del área de Juventud, la actual jugadora de Racing Club de Avellaneda, reveló lo que se le cruza por la cabeza cada vez que le toca vestir la camiseta de Argentina: “Cuando se escucha el himno es una locura. Yo cuando lo escucho cierro los ojos y recuerdo todo el camino que hice para llegar a ese momento, a veces se me caen las lágrimas. Ese sentimiento es muy fuerte, representar al país es un privilegio”.
“En el fútbol queremos igualdad de condiciones”
Hace tiempo, el fútbol femenino vive un proceso de transformación y una lucha para que la actividad femenina se realice en igualdad de condiciones con los varones. La directora ejecutiva del Instituto Nacional de Juventud (INJuve) y jugadora de San Lorenzo de Almagro, Macarena Sánchez, fue quien encabezó el reclamo por la profesionalización de la actividad, logrando una auténtica revolución. “Estamos haciendo el mismo deporte, pero se valoriza más a un género que al otro. Se debe achicar esa brecha”, puntualizó Milagros Otazú y agregó que en el fútbol debe haber igualdad de condiciones.
Actualmente, las jugadoras están dentro del Convenio Colectivo de Trabajo bajo el cual ya están enmarcados los varones de las primeras tres categorías del fútbol argentino. La disciplina de mujeres tendrá un régimen semi-profesional, similar al de la Primera C masculina. En el último tiempo, el fútbol femenino ganó terreno en Misiones, lo que reconforta a la jugadora. “Ver que hay escuelitas de iniciación, que haya una liga femenina y que se le da la importancia que merece me pone feliz. En su momento eso yo no lo tuve, me costó encontrar mi lugar y es bueno que las chicas ahora no pasen por eso”, expresó.
Al cierre de la entrevista, la jugadora dejó su mensaje para las y los jóvenes de Misiones: “Siempre apuesten a lo que les gusta hacer, el camino es lo que más cuesta, pero cuando logras los objetivos todo el sacrificio vale la pena. Hay que tener perseverancia, siempre van a existir piedras en el camino, pero hay que resolverlo de la mejor manera porque después siempre sale el sol”. De esta manera cerró la primera charla del ciclo Jóvenes que Inspiran.