Este martes por la mañana, en el Salón Oval del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, se avanzó en la planificación y las gestiones en torno a la ejecución de fondos del INET que ascienden a 35 millones de pesos, recibidos en carácter de aporte extraordinario, gestionados por la Subsecretaría de Educación Técnico Profesional. “Este monto estará orientado a restablecer las condiciones de habitabilidad para el desarrollo integral de las y los jóvenes estudiantes albergados en distintos establecimientos de la educación agrotécnica pública de la provincia” explica Gilson Berger, subsecretario.
El aporte está destinado a escuelas agrotécnicas e institutos de enseñanza agropecuaria de gestión pública, exclusivamente, por lo que alcanzará a los Institutos de Enseñanza Agropecuaria N° 1 (Bonpland), 2 (San Pedro), 3 (San Vicente), 4 (Loreto), 6 (Campo Grande) y 9 (Colonia Aurora), así como a la Escuela Agrotécnica de San Antonio, cubriendo un total de más de 600 plazas disponibles.
“Con la pandemia hemos tenido un año de aprendizaje, y nos dimos cuenta que pudimos hacer de la escuela un lugar seguro, mediante el protocolo y los cuidados sanitarios” comentó el ministro, Miguel Sedoff, durante la reunión. “Este año tenemos que tener el ojo puesto, más que nunca, en lo pedagógico, ya que tenemos más estudiantes dentro de la escuela que antes de la pandemia y nuestra responsabilidad es que aprendan, se queden, y cuenten con el mejor entorno posible” exhortó el mandatario a los directivos.
Esta inversión contempla la optimización de los espacios ya existentes, favorece la implementación de estrategias que mejoren la permanencia del alumnado, y asegura la disponibilidad de insumos que cubran las necesidades de salud, higiene y habitabilidad de las y los estudiantes albergados.
Las inversiones y rendiciones las controlará Nación, siguiendo una resolución al pie de la letra, garantizando que todos los fondos sean destinados a las mejoras edilicias. A partir de esta asignación, se podrá adquirir equipamiento (bienes duraderos) destinado a completar los dormitorios, cocinas, comedores y baños; favorecer la práctica de juegos y deportes, talleres productivos, las actividades de expresión y recreativas. Asimismo, se repartirán elementos de consumo cotidiano como productos de aseo personal para las y los estudiantes albergados. También se realizarán pequeñas reparaciones edilicias y compra de repuestos y utensilios de uso diario para promover mejoras en la organización de los tiempos y espacios vinculados con la vida en el albergue.