Igualdad de género: sostienen que aún hay gran inequidad en la relación trabajo remunerado y no remunerado

La relación entre el trabajo remunerado y el no remunerado (quehaceres domésticos familiares), sigue mostrando una importante brecha en la «igualdad de género», con diversos matices, por un lado que la mujer sigue siendo la que más pendiente está de las tareas del hogar -incluso aunque aparte tenga un trabajo remunerado-, y por otro lado que el hombre no cuenta con los mismos beneficios de licencias y flexibilidad laboral para poder, por ejemplo, ocuparse de la escolaridad y salud de sus hijos.

Así lo demostró un reciente informe del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA), en el cual remarcaron que «el pilar de la desigualdad de género es el trabajo doméstico no remunerado, que incluyen tareas como limpiar y cocinar, cuidar niños y adultos mayores, las mujeres habitualmente destinan a estas tareas más del doble de tiempo que los hombres».

Desde la ONG remarcaron en el informe que «esta división desigual del trabajo no remunerado, fundamental para que la vida sea posible, está directamente relacionada con la limitación del trabajo remunerado», donde sostienen que las prácticas desfavorecen al hombre.

De acuerdo al IDESA, se requiere de «prácticas más igualitarias, como ser licencias para cuidado compartido de los niños, mayor flexibilidad de horarios laborales para padres y jardines maternales y centros de primera infancia accesibles».