Una mujer, en un intento desesperado para que su marido no perdiera un vuelo a Santiago de Chile, llamó al Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini de Ezeiza (Buenos Aires), y efectuó una amenaza de bomba, esperando así poder retrasar el horario de los embarques y lograr que su pareja pudiera abordar a tiempo.
Pero las ideas estúpidas no suelen tener un final feliz… Su marido llegó tarde e igualmente perdió su avión, teniendo que reprogramar el viaje, pero ese terminó siendo el menor de los problemas, dado que la amenaza no ´solo activó todos los protocolos de emergencia, sino que además inició una investigación por parte de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), que depende del Ministerio de Seguridad de la Nación, que logró identificar a la mujer e, incluso, allanaron su domicilio.
El viernes, oficiales de la fuerza que conduce José Glinski, allanaron la vivienda ubicada en Cañada de Gómez, provincia de Santa Fe, y le secuestraron el teléfono por intimidación pública.
El hecho ocurrió el 27 de abril, cuando personal del call center de AA 2000 del aeropuerto de Ezeiza, denunció haber recibido un llamado telefónico a través del cual una voz, aparentemente femenina, manifestó haber colocado una bomba casera dentro de una mochila, que había dejado en un baño del sector de arribos internacionales.
De inmediato se informaron a las autoridades judiciales y se activó el protocolo de seguridad para estos casos: con la presencia del Grupo Especial de Control de Explosivos y Armas Especiales (GEDEX) de la PSA, Sanidad y Bomberos, se evacuaron y registraron los baños. Al mismo tiempo, se supo que el código de área del número que efectuó el llamado correspondía a la ciudad de Rosario, por lo que también se activó el protocolo preventivo en el Aeropuerto Internacional Islas Malvinas.
Con el avance de la investigación, los oficiales establecieron que la amenaza de bomba había sido generada por una mujer radicada en la provincia de Santa Fe, que ese día estaba trasladando en auto a un hombre hasta el aeropuerto de Ezeiza para que abordara un vuelo con destino a Santiago de Chile. El pasajero finalmente llegó tarde y lo perdió, debiendo ser reprogramado, motivo por el cual el llamado habría tenido como finalidad demorar el embarque y así lograr que el hombre pudiera viajar.
Por orden judicial, en la tarde del viernes se allanó la vivienda de la mujer, donde también se encontraba el hombre que había realizado el viaje. El personal policial secuestró el teléfono celular con la línea desde donde había partido la amenaza.
Intervino al Juzgado Federal de Primera Instancia en lo Criminal y Correccional N°1 de Lomas de Zamora, a cargo de Federico Villena.