En el barrio El Progreso, de Hipólito Yrigoyen, el Movimiento Evita construyó un local para usos múltiples como ser ferias, merendero y apoyo escolar, y otras actividades comunitarias que militantes y trabajadores de la economía popular desarrollan en el territorio.
La obra se inició en julio del 2023, y cuando faltaban algunos detalles para terminarla, la violenta tormenta que azotó a la provincia a mediados de abril, literalmente derrumbó ese sueño; porque la fuerza del viento desprendió el techo por completo, y hubo pérdidas materiales que lamentaron profundamente todos los que conforman el Evita. Pero, dirigentes y militantes se repusieron para reconstruir la obra; pero esta vez decidieron hacerlo en una sola planta, ya que la parte más dañada fue la del primer piso.
«Para nosotras era imposible volver a levantarlo como estaba, porque implica un gran presupuesto, y con la difícil situación económica que vivimos a causa de las políticas de este gobierno, nos resulta muy costoso mantener la construcción originaria», señaló una de las referentes sociales del Evita, Silvia Zabal.
Entre los militantes se organizaron y en más de 15 días de trabajo continuo, y a pesar de las inclemencias del tiempo, pudieron reconstruir el local, con cocina y baño incluidos, y ya está en condiciones para ser ocupado con las distintas actividades del movimiento popular, como ferias de exposición y ventas de productos de los unidades productivas, y con las reuniones políticas que mantienen periódicamente para evaluar el trabajo territorial que desarrollan, analizar y debatir los temas de la actualidad que preocupan a la comunidad.
«Fue muy difícil; pero lo logramos a través del trabajo colectivo, siempre con el propósito de seguir trabajando en el marco de la economía popular donde no tenemos que depender de un patrón», destacó Silvia.
Lo pudieron hacer con el aporte mensual de «cada compañero que conforman un fondo común», y que se utiliza para resolver situaciones como la que ocurrió. Además recibieron lotes de chapas de zinc del Evita Misiones, de manos del secretario general del Evita, Martín Sereno, a través de una ayuda de microcréditos, y que les permitió seguir avanzando y llegar a la meta de contar con su propio local lo más pronto posible.
Obra realizada mayoritariamente por mujeres
La obra original, y la remodelación del local -en el que ya pudieron hacer las terminaciones de electricidad, colocación de aberturas, y la instalación de agua- estuvo al principio bajo la dirección del maestro mayor de obras, José Aguirre, que trabajó con Florencia Cardozo, Dalila y Vanina Cabrera, María Tavares, María Da Silva, Canela Barboza, Nancy y Lorena Kierolenko, Adrián Dinter, Daniel Chuquel, Griselda López, Lidia e Isabel Núñez, coordinados, en la segunda etapa, por Silvia Zabal, y la ayuda de Lidia Tavares que se ocupó de cuidar a los niños, mientras que madres y padres trabajaban en la reconstrucción del local.
El terreno fue donado por algunos militantes, entre ellos, Daniel Chuquel y Lorena Kierolenko, con los que se firmó un comodato en acuerdo con la organización popular.
«En el local, el Evita brindará una merienda, una vez por semana para todos los chicos del barrio El Progreso, que como en toda la provincia, están teniendo muchas necesidades de alimentos. Además, van a exponer diariamente los productos de la economía popular, convocando a los vecinos a que se acerquen a comprar a precios accesibles, además de verduras y frutas frescas y sanas, panificados; carne de pollo, conservas, y textiles, entre otras cosas», señalaron.
Silvia expresó que están contentas de contar con un local, «como antes de la tormenta que azotó en abril en la provincia, e impactó en Hipólito Yrigoyen, Municipio que el espacio político Tierra, Techo y Trabajo cuenta con una concejal, Lucía Schumacher, militante que asumió en las últimas elecciones, y que trabaja continuamente en favor de la comunidad».
Martín Sereno manifestó su alegría por la apertura de este local popular que funcionará como espacio para comercializar los productos, entre otras actividades, y detalló que «es parte de un proyecto que busca crear mercados de cercanías en todos los pueblos, para que productores locales puedan vender el fruto de su trabajo y que vaya directamente de quienes producen a los consumidores».
«Es un modo de propiciar las ventas, y para que los consumidores compren a precios populares, sumado a que se establecen lazos comunitarios como ya sucede en barrios de otros municipios, entre ellos Posadas, Apóstoles y Jardín América, por ejemplo, donde construimos comunidad a través de los salones multiusos, y que está abierto a los sectores productivos», destacó el dirigente de la Utep.