Por: María Gattinoni de Mujía, directora Ejecutiva de la Maestría en Magistratura y Derecho Judicial de la Facultad de Derecho de la Universidad Austral y una de las autoras del Tratado de Derecho Judicial.
La Corte Suprema de Justicia emitió un fallo que ordena tomar juramento a los nuevos integrantes del Consejo de la Magistratura, con el objetivo de ponerlo en funcionamiento «de forma inmediata». El fallo lleva las firmas de Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda.
- Lo único que hizo hoy la Corte fue asumir su rol de cabeza del Poder Judicial y poner luz respecto de las exigencias constitucionales para la integración del Consejo de la Magistratura.
- La Corte tiene la última palabra en materia constitucional y se expidió de manera clara en una sentencia exhortativa interpelando a los distintos estamentos que deben integrar el Consejo de manera equilibrada. Puede gustar o no la decisión de la Corte, pero al ser el intérprete final de la Constitución Nacional solo resta acatar su decisión.
- La Corte, con su decisión anterior y con la de hoy, no hace más que ordenar un desorden institucional en un tema de gran importancia para el fortalecimiento del Estado de Derecho, aunque hubiera sido deseable que esto se realizara al poco tiempo de haberse modificado la Ley, en lugar de hacerlo 16 años después.
- Un Poder Judicial independiente, imparcial, idóneo y cercano a la gente se logra mediante procesos de selección y remoción que valoren las distintas idoneidades de quienes integran ese Poder. Estas idoneidades no se limitan a la idoneidad técnico jurídica, sino que deberá extenderse a la idoneidad ética, la idoneidad física y psíquica, la idoneidad gerencial y la idoneidad prudencial o argumentativa. El análisis de estas idoneidades debe estar en cabeza de un órgano que tenga una representación democrática alejada de la lógica de la política partidaria.
- Estas decisiones de la Corte contribuyen al restablecimiento del orden establecido por la Constitución Nacional de cara al equilibrio necesario en la representación de los distintos estamentos en su composición.
- La composición original del Consejo de la Magistratura representaba fielmente los objetivos y el espíritu de los miembros de la Convención constituyente de 1994, que velaba especialmente por la independencia del Poder Judicial siguiendo los estándares constitucionales e internacionales en la materia.