“Sorprendida y feliz” se mostró Carina Goncalves, mamá de Fabricio Pergher (11), tras recibir el cheque de 50 mil pesos como ganador del Sorteo N° 43 del IPLyC Social Inclusivo. La mujer recibió al equipo del IPLyC Social en su casa de la localidad de Gobernador López, donde vive con sus tres hijos varones. Contó que, si bien el embarazo transcurrió de manera normal y su pequeño nació con buen peso, después de un episodio, comenzaron los estudios médicos que detectaron un problema neurológico. “Fue muy difícil, no estábamos preparados para eso. Yo no sabía de qué se trataba. Los doctores me decían que mi hijo necesitaba estimulación temprana, y yo no entendía, pero con el tiempo fui aprendiendo. Y sigo aprendiendo”, sostuvo, al tiempo que agradeció a su familia y a los vecinos por el apoyo constante.
“Fue difícil aceptar, no entendía el porqué de lo que le pasó. Estamos saliendo, pero no es que superamos todo, queda mucho por hacer, pero estoy feliz con él. Fabricio nos enseñó lo que es el amor, la humildad, es una personita muy especial, es todo para mí”, insistió Goncalves, que trabaja de peluquera y planta verduras para consumo propio en una pequeña extensión de tierra porque “me encanta hacerlo, pero porque, además, es como que me libero de la rutina, me hace bien ocuparme de algo diferente”. “Vivimos de lo que se puede”, acotó, y agregó que, desde el inicio de la cuarentena, Fabricio no asistió a kinesiología porque lo llevaba en colectivo y carece de otros medios para movilizarse.
Dijo que se enteró que el menor fue beneficiado con el premio del IPLyC Social Inclusivo porque vino “a avisarme un chico que trabaja en la Municipalidad. Después me llamaron del IPLyC SE para explicarme, y me puse re feliz. No tenía conocimiento de este sorteo. Es una ayuda. Me gustaría comprarle una cama para que tenga su espacio porque hasta ahora duerme con su hermanito, y es muy inquieto”.
Admitió que “creo que solo yo lo entiendo cuando quiere agua, quiere comer o cuando se cansa de la silla y quiere ir a la cama. A pesar de su problema neurológico, es un chico sano. Es tranquilo, pero prefiere estar solo, y que no le hablen mucho. Estar con su silla frente a la tele, es su rutina”.
A las madres que pasan por una situación similar, “les digo que den todo de corazón, aunque canse y no sea fácil, les deseo mucha fuerza. Los médicos me decían que trate que él pueda ser independiente. Y yo quiero que él aprenda a defenderse solo. Y no pierdo las esperanzas que pueda caminar algún día. Se puede lograr con mucha paciencia”.