Boca volvió a La Bombonera pero dejó el fútbol en el camino. Se olvidó de jugar, extrañó a Darío Benedetto y terminó dependiendo del ingreso de Exequiel Zeballos para tener un poco más de peso ofensivo. Y en Huracán, que lo aguantó ordenado y manejó los tiempos, apareció el Bravo Zorro Matías Cóccaro para dejar su sello con un cabezazo.
El Globo de Parque Patricios se quedó con una gran victoria por 1-0 en la cancha del Xeneize y sumó su primer triunfo en condición de visitante. Con este resultado, se metió en zona de clasificación al alcanzar el tercer puesto con nueve unidades, mientras que los de Battaglia quedaron debajo con ocho puntos.
El grito sagrado para los dirigidos por Frank Darío Kudelka se soltó a los 24 minutos del segundo tiempo, cuando Cóccaro saltó más que todos entre medio de las parejas en un tiro de esquina y direccionó el cabezazo con el pariental izquierdo al palo más lejano de Agustín Rossi.
Ya desde el inicio Boca había demostrado algunas desatenciones en el fondo que le dieron lugar a Huracán de tener una tempranera ocasión de gol. En dos minutos, Ismael Quílez levantó un centro al corazón del área y Cóccaro metió un fuerte frentazo que Rossi respondió bien posicionado.
Con el correr de los minutos el equipo de Battaglia logró reacomodarse en el partido. Sobre el final del primer tiempo, Oscar Romero, la apuesta del DT como titular, tubo la chance desde un tiro libre, pero la tiró apenas arriba del travesaño.
Con muy pocas chances en el primer tiempo, el ingreso de Zeballos le aportó más agresividad al local. Y a los 17 del complemento, apenas unos minutos después de saltar a la cancha, encaró por la banda izquierda, tiró un centro venenoso y forzó al guardameta de Huracán a intervenir por el primer palo para tirarla al córner.
Sin embargo, el Xeneize jugó uno de sus partidos más flojos del ciclo Battaglia y le abrió la puerta al festejo del Globo después de más de 40 años sin hacerlo en La Bombonera. Se termina una semana fatídica y de altos y bajos para Boca, que sufrió un golpe bajo y ahora tiene que seguir remando para mantenerse entre los primeros cuatro.