El primer caso, a favor de un deudor, sucedió en Mendoza y sirve como precedente. En 2017 una familia pidió un crédito hipotecario y con el índice UVA a la fecha debía más de 22 millones de pesos.
La judicialización de las causas es el camino indispensable para que los deudores puedan renegociar los saldos de sus créditos. En este caso en particular, la Justicia de la provincia de Mendoza falló y dispuso eliminar el índice UVA para la actualización de un crédito hipotecario otorgado por el Banco Nación a un cliente en el año 2017, cuando solicitó 2.300.000 millones de pesos, a 30 años, pero por los ajustes y la actualización esa cifra asciende 5 años después a $22.500.000, independientemente de que estuvo al día en el cumplimiento de las cuotas durante todo este tiempo.
En la sentencia de la justicia mendocina, se fundamenta el fallo diciendo que “el importe de las cuotas a pagar por el actor se actualizará, desde la fecha del primer congelamiento ordenado por la autoridad competente (agosto de 2019), en función de la evolución del Coeficiente de Variación Salarial (CVS) publicado mensualmente por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), sin que ello implique extender el número de cuotas originalmente previsto, conservando la tasa de interés pactada, con una tasa máxima del 3,50% nominal anual”.
Las pericias contables determinaron que la deuda contraída crecía alrededor de $1.000.000 por mes aproximadamente. Los resultados de las pericias contables determinaron que el crédito de $ 2.300.000 (sin intereses) ajustado por inflación del 40% anual (30 años) generará una deuda de $ 59.673.853,75 sin intereses en UVA mientras que los intereses actualizados conforme un 40% de inflación arrojan 36.793.086 lo que da un total de $96.466.939. El cálculo de la deuda teniendo en cuenta un 100% de inflación generaría una deuda de $241.167.347.
Fuente: ELPATAGONICO.COM